
El barberillo de Lavapiés tomó el Teatro Nacional en un montaje al que el calificativo de ambicioso le atina como pocos. Si quiere pasar lista del elenco, es mejor que tome tiempo y cuente las cabezas de decena en decena, pues, antes que en la taquilla, el llenazo está garantizado en el escenario.
La obra, estrenada este 25 de julio y que tendrá funciones hasta agosto, une a la Orquesta Sinfónica Nacional, la Compañía Lírica Nacional, el Coro Sinfónico Nacional, la Compañía Nacional de Danza, la Compañía de Cámara de Danza de la Universidad Nacional y destacado talento internacional para sumar más de 120 artistas en este espectáculo.
“En los últimos 40 años no se había realizado una gran producción completa escenificada como esta. Saldamos una deuda con el gran público, celebrando con esta propuesta el gozo y alegría de este arte escénico y las raíces comunes”, comentó Calio Alonso, director artístico del montaje.
“A partir de un esforzado trabajo colectivo internacional a nivel artístico y de gestión, se ha seleccionado la producción más hermosa y rica que podríamos ver de este título”, agregó.
La zarzuela, creada por Francisco Asenjo Barbieri y Luis Mariano de Larra, es una de las obras más importantes de ese género y se presentó por primera vez en el Teatro de la Zarzuela, en Madrid, el 18 de diciembre de 1874. Plasma con agudeza y comedia las particularidades sociales e intrigas políticas de la convulsa España del siglo XVIII.
Lo hace, como buen clásico, de la mano de dos enamorados. Tiene como protagonistas a Lamparilla, un barbero que se echa a la bolsa a cualquiera a punta de verbo, gracia y don de gentes; y a Paloma, una sencilla y abnegada costurera que termina mostrando que en los bolsillos de su delantal también lleva valentía e ingenio.
Esta historia de amor se enrevesa, de forma inesperada, en un conflicto que arde en el seno de una aristocracia española, en principio, muy lejana a ambos. Los amantes, sin entender razones ni circunstancias, acaban envueltos en un lío político de magnitudes inimaginables para su idilio puro de barrio popular.

Los encargados de dar vida a tan singular pareja vienen de la cuna de la zarzuela. El reconocido barítono español Borja Quiza interpreta a Lamparilla; mientras que su compatriota, la joven mezzosoprano Andrea Rey, encarna a Paloma.
El aporte extranjero no queda ahí, pues el tenor colombiano-venezolano Andrés Sulbarán es otro de los personajes principales. Además, la venezolana Johanna Sierralta alternará la batuta con el director de la Sinfónica Nacional, Andrés Salado. También, el montaje cuenta con las españolas Begoña Quiñones y Verónica Garzón, que dirigen escena y coreografía, respectivamente.
Calio Alonso, en entrevista con La Nación, expresó su complacencia con la conformación del equipo y detalló los aportes que brindan los invitados internacionales.
“Quiza tiene una sólida trayectoria en el mundo de la zarzuela y la ópera, e interpreta a Lamparilla con carisma y gran presencia escénica. Rey, reconocida por su versatilidad y expresividad, da vida a Paloma, aportando profundidad y fuerza vocal al personaje. Sulbarán encarna a Don Luis con una voz cálida y una gran capacidad para conectar con el público”, explicó el director de la Compañía Lírica Nacional.
“Juntos, estos artistas aportan experiencia y calidad, enriqueciendo la propuesta escénica y musical de esta producción que celebra la tradición y la innovación”, apuntó.
Por otra parte, se refirió al reto de dar valor a una obra tantas veces interpretada durante siglos y en diversos escenarios. Al respecto, aseguró que la propuesta escénica busca ser cercana y actual, sin traicionar el espíritu original.
“La idea es darle una energía nueva, una puesta en escena visualmente potente, que resalte el humor, la picardía y ese mensaje social que sigue siendo muy vigente, en la que hay un ritmo ágil y una estética que atrapa tanto a los amantes del género como a quienes lo descubren por primera vez”, comentó el director.
“Además, el hecho de que se combine el talento español e internacional con artistas costarricenses le da un sello único y muy nuestro. Es una forma de celebrar la tradición, pero también de demostrar que la zarzuela está más viva que nunca”, agregó.
Funciones de ‘El barberillo de Lavapiés’ en el Teatro Nacional
El barberillo de Lavapiés tuvo su primera fecha este 25 de julio, pero la temporada tendrá seis funciones más. Estas tendrán lugar en los siguientes días y horarios:
- domingo 27 de julio, a las 5 p. m.
- martes 29 de julio, a las 7 p. m.
- miércoles 30 de julio, a las 7 p. m.
- jueves 31 de julio, a las 7 p. m.
- 1° de agosto, a las 7 p. m.
- 3 de agosto, a las 5 p. m.
Las entradas pueden adquirirse en la boletería digital y física del Teatro Nacional, y tienen precios regulares entre los ¢6.500 y ¢25.000. Además, se dará un descuento del 30% a estudiantes y población adulta mayor, y para los usuarios de las tarjetas Brete del Banco Popular se ofrecerán boletos a mitad de precio.
