En un terreno donde todo se trata de tacones, sensualidad y flexibilidad, como el del pole dance, Suwasit Ritthiphon se ha abierto paso para demostrar que el baile del tubo también es para hombres.
Bailarín de profesión, hace cinco años venció las barreras socialmente impuestas y sus propios temores para entrar a un salón lleno de chicas y por fin probar las bondades de esta danza.
No se equivocó. Solo este año Suwasit Ritthiphon se quedó con los primeros lugares de las competencias U.S National Aerial Pole Art, Pole Sport Organization Championship y Pacific Pole Championship.
Como si fuera poco, este año ganó oro en la competencia Paragon International Pole Dance Championship, en Estados Unidos, todo esto mientras es entrenador del grupo Light, un colectivo de acróbatas que pertenece al Circo del Sol.
Este mes el artista oriundo de Tailandia vino al país para compartir sus conocimientos con todo aquel interesado en este arte.
Sobre su experiencia en el aire Viva conversó con él.
¿Cuan difícil es para un hombre abrirse paso en una disciplina como el pole dance ?
Es muy difícil para un hombre. Cuando comienzas te vas a enfrentar con salones llenos de chicas y te das cuenta que este es un mundo completamente femenino. Al venir a él tienes primero que empezar a sentirte cómodo en esto, mantener tu masculinidad y encontrarte a ti mismo en medio de un mundo tan femenino. Si el pole es un desafío para las mujeres, imagínate cómo lo será para un hombre.
¿Cómo se puede mantener la masculinidad en esta disciplina?
De muchas formas. Lo primero es sentirte cómodo de quien eres y lo que eres. Tienes que ser fuerte, seguro de ti mismo y a partir de ahí proyectarlo.
¿En qué estado está el pole dance en la actualidad?
Se está conviertiendo en una fuerza importante, esto lo hace mucho más fácil para las nuevas generaciones de bailarines. Cuando nosotros comenzamos este arte estaba ligado a la industria para adultos y eso no es necesariamente cierto en todos los casos. Hoy en día hasta hay categorías como el pole fitness que se concentra en la práctica deportiva, en la acrobacia.
¿Qué ha hecho que se cambie esta mentalidad?
Tiene que ver con la incorporación de las ramas más deportivas. La idea que las personas atléticas pueden practicar este deporte ha hecho que gente de todas las edades, tamaños y tallas se acerque a él como a cualquier otra disciplina sin temor.
Usted es ganador de diferentes competencias, ¿cómo se pasa del pasatiempo a una formación profesional?
Entrenando, entrenando y entrenando. Uno sabe cuando quiere llevar esta disciplina, va más allá porque tu cuerpo te lo pide.