La mañana de este jueves se anunció que el escritor nicaragüense Sergio Ramírez es el ganador del Premio Miguel de Cervantes 2017, por el trabajo que realiza desde hace más de 50 años.
Es la primera vez en la historia del galardón que se le entrega a un autor centroamericano; eso, definitivamente significa un gran impulso para la literatura de la región, según coinciden autores, cineastas e historiadores ticos.

Ramírez ha forjado una relación íntima con Costa Rica (vivió aquí por varios años y ha trabajado en el país), lo que motivó la alegría de varios artistas nacionales cercanos a él, ya que además de su labor como ensayista, novelista, poeta, periodista y cuentista, el nicaragüense se ha destacado por trabajar en la promoción de autores nuevos gracias al encuentro Centroamérica Cuenta, que ya se ha realizado por cinco años consecutivos.
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Algunos ticos cercanos al escritor expresaron sus felicitaciones a Ramírez por el premio:
"Es una cosa maravillosa, extraordinaria. Primero, se lo merece porque es un gran escritor que ha sabido expresar con un lenguaje propio, autóctono y, sin embargo universal, la realidad de Nicaragua, de Centroamérica e incluso de Costa Rica. Es un valuarte de las artes, de la cultura centroamericana que ha ayudado a impulsar cualquier cantidad de escritores jóvenes de todos los países de la región. El premio es una obra de justicia, es más que merecido a una labor en el campo de la cultura que Sergio ha hecho por más de 50 años", expresó el cineasta Óscar Castillo.
Por su parte, la profesora e historiadora del cine y la cultura latinoamericana María Lourdes Cortés reafirmó la importancia del galardón para Centroamérica.

"Es un ensayista, un intelectual, un tipo muy consistente en sus posiciones políticas e ideológicas. De muchas maneras en Costa Rica sentimos a Sergio cercano a nosotros, por eso nos alegramos por el reconocimiento. Esto va a permitir que se visualice aún más la literatura de la región", dijo Cortés.
"Como admirador del trabajo de Sergio, no solo desde el punto de vista literario, sino de la promoción literaria y de la acogida que él como escritor le da a tantos autores, particularmente a los jóvenes, realmente me alegra mucho. Me siento identificado con el premio en el sentido de que Centroamérica es premiada porque es un fortalecimiento de ese trabajo que ha hecho para promover a nuevos autores", agregó Óscar Castillo, director de la editorial URUK.
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El escritor nacional Warren Ulloa ha participado de Centroamérica Cuenta y conoce de cerca el trabajo del encuentro así como el de Ramírez directamente. "Es muy merecido por la labor que ha hecho, por el peso de su obra. Es un premio para un gran narrador; el Cervantes premió la calidad de un escritor que refleja una enorme sensibilidad por los nuevos escritores. Va a poner a Nicaragua y a toda Centroamérica en la lupa, los trabajos van a cobrar mucha más importancia", expresó Ulloa.
"Es una gran alegría para el amigo y para quien, como un simple lector, lo ha seguido con admiración y devoción desde hace 40 años. El Premio Cervantes para Sergio Ramírez es un hito histórico para la literatura nicaragüense, de la que surge la literatura moderna en castellano -con Rubén Darío-, y para la cultura centroamericana, y a la vez un reconocimiento necesario a un innovador de la narrativa contemporánea, que quizás sea en la actualidad el mejor cuentista de la lengua castellana.
"Desde la década de 1970, en que fue incluido por el prestigioso crítico uruguayo Ángel Rama en la generación del posboom, hasta la espléndida madurez de obras como Margarita, está linda la mar, La fugitiva y Sara, Sergio ha estado en el centro de las innovaciones técnicas, estéticas e ideológicas de la novela latinoamericana, ha transcurrido con maestría por géneros como la novela política, la narrativa policíaca y la autobiografía, y ha creado un estilo propio, que entremezcla elementos de la cultura popular y una aguda capacidad de observación para retratar a los "pequeños seres" -como quería Chejov- de la sociedad centroamericana", escribió su colega Carlos Cortés.