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La obra El jardín de las delicias, una irreverente versión posmoderna que el artista español Lluís Barba hizo del archifamoso cuadro homónimo del Bosco, se exhibe en la Galería Jacob Karpio, en San José.
La pieza, valorada en $120.000 y adquirida por el Centro de Arte Pompidou, en París, causó revuelo el año pasado cuando se exhibió por primera vez en la feria Art Basel, en Miami.
Esta fotografía intervenida, con dimensiones de 3 x 5,40 metros y compuesta por tres piezas, se exhibe en el marco de la celebración del vigésimo aniversario de la galería.
Controversial. La propuesta de Barba toma como punto de partida una pieza maestra del arte universal que en su momento (principios del siglo XVI) también desató polémica por su tono “hereje”.
El pintor holandés El Bosco plasmó en un tríptico de madera tres escenarios sobre el Jardín del Edén, Jardín de las Delicias en la Tierra y El Infierno.
Lluís Barba toma como base el caótico escenario de la obra original, pero inserta conocidos personajes del entretenimiento moderno: Madonna, Brad Pitt, Pavarotti, Elton John y la modelo británica Kate Moss, entre otros.
También dirige una ácida crítica al medio artístico contemporáneo con la abierta mención a reconocidos curadores, críticos y corredores de arte.
La ubicación que da Barba a los personajes en los diferentes ambientes los cataloga como “santos” o “pecadores”.
Así, Kate Moss aparece muy sexy con sus pantalones cortísimos en la sección más inocente de la obra: El Paraíso.
Madonna fue enviada a disfrutar de los placeres terrenales en el panel central de la fotografía.
“Todos ellos tienen su lugar. Kate Moss es tan importante en la historia del arte como lo es Andy Warhol”, declaró Barba al periódico inglés The Times.
No podían faltar en la fotografía alusiones a símbolos de nuestro tiempo como Coca-Cola, Mc Donald’s y la bola de futbol.
Gusto contemporáneo. Otra de las piezas que se exhiben a partir de esta noche es una enorme pintura del austríaco Martin Herbst.
De acuerdo con el galerista Jacob Karpio, este óleo sobre tela está valorado en unos 250.000 euros. Los visitantes podrán apreciar, además, varias de las obras que la galería ha adquirido durante 20 años.
Destacan piezas de artistas cuyos nombres resuenan en importantes eventos artísticos mundiales como David Rosembloom, Lydia Dona, Gabriel Delponte, Fernando Canova y el costarricense Federico Herrero.
La obra que se exhibe de Herrero fue la pintura con que representó a Costa Rica en la Bienal de Venecia del 2001.
Otra de las exposiciones, titulada The New Visual Writing (la Nueva Escritura Visual), presenta creaciones de artistas nacionales y foráneos como Romina Berger, Inés Drangosch, Karen Clachar, Nuna Mangiante, Lucía Madriz y Yamil de la Paz.
“Claroscuro” es una exposición individual de fotografías del artista argentino Arturo Aguar.
El muro exterior de la galería se convertirá en un gran lienzo para que los creadores Natalia Cachiarelli y Amadeo Azar plasmen su creatividad allí.
