El artista costarricense Cali Rivera saca provecho de cualquier material u objeto que llega a sus manos para transformarlo en una pieza de arte.
Su más reciente exposición, Al quimia , se inaugura hoy –a las 7 p. m.– en la Galería Kandinsky, ubicada en el centro comercial de la Calle Real, en San Pedro, Montes de Oca, San José.
La muestra reúne una colección de 16 cuadros, varios objetos artísticos y un móvil, todos elaborados a partir de una abundante variedad de materiales y un depurado tratamiento técnico.
“Esta exposición marca el inicio de una etapa en la que utilizo un lenguaje propio que he logrado definir después de 12 años de experimentación con técnicas y materiales”, explicó el artista.
La directora de la Galería Kandinsky, Alma Fernández, le dio a la muestra el nombre de Alquimia entendida como la habilidad de transformar una materia en otra a partir del conocimiento humano.
De este modo, Rivera actúa como un alquimista que emplea materiales como textiles, oro de 23 kilates, polvo de oro, vidrio, metal porcelanizado, pintura acrílica y cristal de murano para ensamblar obras de gran riqueza plástica.
La resina es un elemento unificador que otorga a las piezas gran solidez e interesantes texturas. El uso del color es uniforme y tiene como base el dorado.
Como coleccionista empedernido desde su infancia, Rivera aprovecha cualquier objeto encontrado de su entorno para integrarlo en sus creaciones: hormas de zapatos, la escultura de un ángel, copas quebradas y decenas de llaves guardadas durante años.
Las obras también presentan gran riqueza simbólica. La mayoría de los temas son de corte existencialista; sin embargo, los diferentes elementos crear una especie código que el espectador podrá descifrar libremente.
Entre las obras destaca un móvil bañado en oro con llaves porcelanizadas y gemas pintadas a mano. Hay dos obras hechas partir de hormas de zapato en madera que fueron porcelanizadas e intervenidas con cristales de murano, polvo de oro y selladas con resina.