Que los ticos somos dicharacheros es cierto. Y también lo es que el pueblo costarricense reflexiona sobre su realidad y domina el arte de trasladar esas reflexiones a palabras con humor y creatividad.
El libro Refranero de uso costarricense , del folclorista y cantautor Dionisio Cabal, pone al alcance de cualquier persona un estudio crítico sobre los refranes utilizados por los ticos históricamente.
Plazas, parques, mercados, buses, cantinas, hogares rurales y urbanos, y estadios fueron los sitios en los que Cabal paró la oreja para recopilar 2.300 refranes que tienen en común estar en boca del pueblo.
Sin embargo, el trabajo no se limita a la compilación de dichos, frases hechas y refranes de uso común en Tiquicia.
La investigación se remonta al surgimiento de esa forma de sabiduría popular en civilizaciones ancentrales y luego especifica las diferentes fuentes de origen del refrán en Costa Rica.
“Los refranes que aparecen en el libro son ticos por derecho de uso, pero en ellos está la huella de nuestras raíces españolas, indígenas, africanas y aún más atrás: latinas, griegas, árabes y sefarditas. También quise destacar el aporte de los chinos que viven en este país desde hace 160 años”, comentó Cabal.
Muchos de esos refranes a lo tico fueron heredados en su versión literal, mientras otros fueron e adaptados, reinterpretados, mutilados, fusionados y hasta se les atribuye un significado opuesto al original.
Un ejemplo de adaptación es la que se hizo del refrán español: “Quien se va para Sevilla pierde su silla”. Dos de las más comunes que siguen vigentes en Costa Rica son: “El que se va pa’l Virilla pierde su silla” y “ El que se va pa’ Limón pierde su sillón”.
El famoso dicho “andar de Bagaces a Liberia” relaciona la similitud fonética entre “Bagaces” y “vago”, y quiere decir que alguien anda por ahí sin hacer nada.
El origen de ese refrán es “andar de la Ceca a la Meca”, con un significado opuesto: ir de un lugar a otro, ocupado en varias tareas.
“Los refranes ticos tienen chispa, picardía, y en cierta forma son dulzones. Este es un pueblo pacífico y capaz de construir su propia filosofía de la vida con humor, pese a las adversidades”, agregó el autor.
Cabal adelantó que en el 2010 publicará un segundo tomo de la obra con más refranes que la gente le hace llegar.