Adoptar un perro o un gato ofrece una compañía incomparable, sin embargo, en Corea del Sur, una tendencia peculiar ha captado la atención: la adopción de piedras como mascotas. Esta moda económica ofrece una alternativa para quienes buscan la sensación de compañía sin los costos y responsabilidades de cuidar una mascota viva.
En Corea del Sur, la idea de concebir una piedra como mascota es tan popular que muchos optan por decorarlas e incluso asignarles un nombre, lo cual es parte de esta tendencia.
Orígenes y resurgimiento de las ‘pet rocks’
La idea de las rocas como compañeras de vida no es nueva y se remonta a la década de 1970 en Estados Unidos, creada por Gary Dahl, un redactor publicitario
Durante una velada entre amigos, mientras compartían algunas cervezas y se debatía sobre las complicaciones inherentes al cuidado de mascotas convencionales, Dahl reveló poseer una mascota singular: una piedra.
Aunque inicialmente esta idea pareció descabellada para muchos, Dahl comercializó rocas como mascotas, una noción que le generó una considerable fortuna y que hoy encuentra nuevo auge en Corea del Sur.
Gary Dahl, un redactor publicitario independiente en Estados Unidos, fue quien inició la tendencia de adoptar piedras como mascota, la cual ahora resurgió en Corea del Sur.
Impacto cultural y personalización de las ‘pet rocks’
En Corea del Sur, conocida por sus largas jornadas laborales, con un promedio de 52 horas semanales, muchas personas encuentran consuelo al volver a casa y encontrar una pet rock esperándolos.
Este fenómeno cultural refleja un escape del estrés diario y permite a los propietarios expresar creatividad personalizando sus rocas con estilos y nombres únicos.
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