El parque central de Desamparados y no la sabana africana, se convirtió ayer en el lugar donde más de un centenar de personas cumplieron su sueño de conocer y tocar, por primera vez, una jirafa. La exótica oportunidad se dio gracias al grupo catalán Xirriquiteula Teatre, que, en el marco del FIA, entretuvo a la gente por una hora.
El espectáculo
Con paso ágil y disposición a la improvisación, las figuras de al menos tres metros de alto jugaron futbol, mascaron flores, corretearon niños y detuvieron el tráfico, logrando que un sorprendido chofer frenara un bus para que sus pasajeros capturaran con su teléfono la foto de la semana.
En un despliegue de alegre desesperación por tocar la cabeza de las gigantescas marionetas, la gente fue capaz de todo. Un adolescente compartió su cubeta de pollo frito, mientras una anciana de más de 80 años se levantó con gran determinación para situarse bajo las cuatro patas del animal y posar para las cámaras.
“La tenía que tocar, me fascinó. Estoy como si fuera otra vez una carajilla de dos años”, exclamó, entre risas, Grace Troyo, de 61 años, tras abrazar la cabeza de una de las jirafas.
Por su parte, los niños más pequeños escapaban momentáneamente de la mano paterna para corretear libres por el parque y acercarse a alguna de las gigantescas criaturas. Corrían desesperados, desoyendo los gritos de los grandes, para plantarse frente a la jirafa y caer en un segundo de decepción al notar que el animal desplazaba su atención y sus patas hacia otro lado.
Sin embargo, la persistencia infantil es de admirar y, entre saludos y gritos de “hola, hola, jirafita” y dulces e infantiles “venga acá”, los pequeñuelos conseguían acercarse a alguna de las jirafas y estrechar su patas, jalarle la lengua y contemplar con ojos de asombro la sonriente cabeza humana que se asomaba por el cuello del animal.
Niños como Franco Vindas, de 10 años, incluso recurrieron a la estrategia de trepar un árbol para llamar la atención de los manchados cuadrúpedos. En medio de hojas y ramas, dos de los artistas se acercaron al pequeño vecino de Moravia para regalarle un momento único que acariciar en los años venideros.
Si usted también siempre quiere acercarse a una jirafa, tendrá la posibilidad de conocer a esta peculiar familia de animales mañana, a las 11 a. m. El Xirriquiteula Teatre llevará su música y sus patas largas a la explanada del Museo de Arte Costarricense, ubicado en La Sabana.