Su conocimiento como filósofo y educador lo impulsó a llevar la enseñanza de la ética a las casas de estudios y a que fuera incorporada en los colegios profesionales.
Esta fue una de las razones por las cuales Víctor Brenes Jiménez, de 84 años, fue galardonado ayer con el Premio Nacional de Valores Roberto Fernández Güell 2014.
Cada año, la Comisión Nacional de Rescate de Valores entrega este reconocimiento a personas que hayan destacado en la promoción en el país del respeto, la integridad, la solidaridad y la excelencia.
Pero incentivar la ética no es el único mérito de Brenes. Entre 1969 y 1970 fue ministro de Educación, y desde su cartera impulsó la educación sexual con orientación a la persona y el promover la sana sexualidad basada en la dignidad, tanto del hombre como de la mujer. También escribió libros sobre esa misma temática.
Defensor de la importancia de la recreación en la educación, durante toda su vida, Brenes además formó parte del movimiento de Guías y Scouts de Costa Rica, donde fue dirigente en varias ocasiones.
Laureado. El jurado resaltó que Brenes dio mucho al país en el ámbito de los valores y la vida en comunidad desde diferentes áreas de su vida, no solo la profesional.
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César Fernández (de pie), presidente de la Comisión Nacional de Rescate de Valores, le entregó el Premio Nacional de Valores a Víctor Brenes. | CNCR.
“En él se encuentra un modelo perfecto de que el amor, además de ser un sentimiento, es la totalidad de una vida. Es un ejemplo de consistencia entre su vida profesional, su vida pública, su vida personal y familiar”, manifestó César Fernández, presidente de la Comisión Nacional de Rescate de Valores.
Al acto de entrega del reconocimiento, Brenes asistió junto a su familia y fue su nieto mayor quien pronunció el discurso de aceptación, recalcando las palabras de su abuelo al enterarse del premio:
“Es para mí un honor y una gran alegría recibir este galardón, con la convicción de que hay muchas personas en nuestro país que lo merecen más que yo. Sin embargo, y en nombre de todos ellos, lo recibo con amor y humildad”.
Otros premiados. Esta es la décima ocasión en que se entrega el galardón. El primer honrado, en el 2005, fue el entonces fiscal general de la República, Francisco Dall’Anese.
Un año después lo recibió Alí García, por sus luchas como dirigente indígena y profesor. En 2007 recayó en la periodista Laura Martínez, quien fuera directora del Semanario Universidad .
En 2008 el galardonado fue Sixto Porras, director de la organización Enfoque a la Familia y al año siguiente fue para Ana Lía García, presidenta de la empresa El Ángel, que fue clave en la reconstrucción de Cinchona tras el terremoto.
En 2010, el laureado fue el padre Sergio Valverde, de Obras del Espíritu Santo, y en 2011 fue para el sargento de la Fuerza Pública, Víctor Medina, quien rechazó un soborno que le ofrecieron narcotraficantes.
El impulsor en el país de la medicina del dolor, Isaías Salas, fue reconocido en el 2012 por su ayuda a enfermos terminales o con lesiones crónicas y, finalmente, el año pasado recayó en la educadora Luz Soto, debido a su trabajo con menores hospitalizados para que no se vieran rezagados en la escuela.