Londres
La británica Doris Lessing, una de las escritoras más influyentes del pasado siglo, ha fallecido a la edad de 94 años, según informa este domingo el periódico inglés The Guardian.
Autora de más de 50 novelas, durante su carrera Lessing fue galardonada con los más destacados premios, entre ellos el Nobel de Literatura en 2007, el Príncipe de Asturias (2001) o el Premio Internacional de Catalunya (1999).
Lessing fue una de las escritoras más influyentes del siglo XX, capaz de capturar con una obra profunda y analítica la "épica de la experiencia femenina". Así resumió su aportación a la literatura la Real Academia de las Ciencias de Suecia cuando en 2007 le concedió el Nobel.
Gran parte de su obra narrativa y poética está basada en su propia experiencia en África e Inglaterra, con personajes femeninos sensibles y perceptivos que se adentran en cuestiones existenciales y exploran las contradicciones.
Aunque se la ha calificado de escritora feminista, Lessing, quien militó en grupos de izquierdas, rechazó esa etiqueta al considerar que su obra era más bien un examen psicológico del ser humano y su entorno.
Doris May Tayler nació el 22 de octubre de 1919 en Persia (actual Irán), donde se habían trasladado por trabajo sus padres, un antiguo oficial del Ejército británico que sirvió durante la I Guerra Mundial, Alfred, y una enfermera, Emily.
Conocida sobre todo por El cuaderno dorado (1962), donde hace un análisis de la personalidad y la creatividad femeninas, la obra de Lessing es amplia y versa sobre muchos temas, desde la cuestión de la identidad en culturas ajenas hasta el umbral de la locura.
Además de la crítica social de sus primeros textos, considerados comunistas, como Canta la hierba (1950) o la pentalogía Hijos de la violencia, o de las investigaciones psicológicas de muchas de sus novelas, la escritora también se dedicó a la ciencia ficción con su serie Canopus en Argos, realizada entre 1979 y 1983 e inspirada en el sufismo.
Otros libros son La buena terrorista (1985), El quinto hijo (1988) o los que escribió bajo el pseudónimo de Jane Somers, como Diario del buen vecino (1983) , con el fin de demostrar las dificultades para publicar que afrontaban los escritores noveles.