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Para el arquitecto costarricense Andrés Cañas, el espacio es a la vez componente y protagonista de una obra de arte.
En su más reciente exposición TRANSaPARiEnCIAS el artista exhibe 13 piezas tridimensionales que muestran los resultados de su experimentación con el espacio.
La muestra se exhibe en la sede del Centro Cultural Costarricense Norteamericano (CCCN), en La Sabana, y es un desafío visual para el espectador que transita por un laberinto de formas, texturas, volúmenes y movimiento.
El artista utiliza láminas de materiales industriales como acrílico y metal expandido (aluminio, hierro y acero inoxidable) para jugar con pliegues, líneas, curvas y espirales que conforman sus “espacios escultóricos”.
“Aprovecho las propiedades de los materiales como la transparencia y la ductibilidad para resaltar la tridimensionalidad de la vida. Creo que el espacio es el recurso natural por excelencia, pero por ser tan abundante pasa desapercibido para nosotros”, expresó el artista.
Juego óptico. Según Cañas, su propuesta defiende las virtudes de los materiales industriales en apariencia fríos, toscos y monótonos.
“ Más allá de las apariencias, el proceso industrial para elaborar láminas de estos materiales es una asombrosa demostración del ingenio humano que intento rescatar en otro contexto”, dijo Cañas.
La manipulación de los diferentes materiales se plasma en objetos artísticos con un diseño dinámico y refrescante que parecen danzar o flotar en el espacio.
Las piezas en gran formato Aracnae y Onychnophora múltiple ó Gusanera fueron realizadas a partir de láminas de metal y llevan color. “ El espacio tiene un efecto explosivo, es más abierto”, detalló el arquitecto.
Las cuatro piezas de la serie Buscadores de agua fueron hechas en acrílico, material que permite interesantes efectos de luminosidad. “Funciona como si fuera un lente. Esos destellos blancos se producen porque la luz converge en un solo punto”, aclaró el artista.
Las obras Aguacero cerrado, Chaparrón de Verano y Bruma 1 fueron realizadas por el artista a partir de láminas de metal expandido y perforado y son su nuevo campo de experimentación.
“Las mallas metálicas son estructuras que vemos en la calle en cualquier parte. Siempre me ha llamado la atención el efecto visual que se produce al mirar a través de ellas desde diferentes ángulos. Se puede apreciar como un titileo en el espacio”, explicó Cañas.
La muestra estará abierta al público hasta el 20 de agosto. La sede del CCCN en La Sabana se ubica 200 metros norte, 100 este, 100 norte y 100 este del ICE.
