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La actriz Ileana García quería más. En Costa Rica, mantenía una creciente carrera en las tablas, pero la tentación por otros formatos la llevó hasta Colombia hace tres años. Ganadora del Premio Nacional de Teatro en el 2013 con el grupo Guiñol, la costarricense ha tenido participación en programas como Tu voz estéreo, Francisco el matemático y La ley del corazón.
Sobre su carrera, García conversó en exclusiva con Viva.
–En Costa Rica, ¿cómo evalúa su participación con teatro Guiñol?
–En el 2010, estaba estudiando en el Taller Nacional de Teatro, me faltaban unos meses para graduarme y varios de los integrantes de Guiñol son egresados del taller, así que ellos iban a ensayar una obra, nos conocimos y nos hicimos amigos. Al año siguiente me invitaron a ser parte del grupo. Estuve en Guiñol como actriz por 4 años. También hice diseño de luces para las obras de teatro que presentamos: Amadeo o cómo salir del paso y Pic-nic en familia.
"Estar en Guiñol ha sido una de mis experiencias favoritas. Siempre ha sido un grupo muy arriesgado en propuestas: teatro del absurdo, teatro físico, mucho entrenamiento, rompimiento de la cuarta pared con la constante interacción con el público y siempre de una forma muy espontánea. Estas características nos llevaron a ganar el Premio Nacional de Cultura como Mejor Grupo en el 2013. Amadeo o cómo salir del paso es, de las obras en que he participado, mi favorita. Fue un proceso largo, nos tomó prácticamente un año tenerla lista pero todo el proceso, el entrenamiento de acrobacia, las funciones tan llenas de energía, etc; hicieron que fuera un montaje muy fresco y muy especial para mí. Lo lindo es que aunque me fui hace rato, quedó una muy linda amistad que se mantiene. Hace unas semanas fui a verlos en Las Sillas y esa chispa que los caracteriza sigue ahí.
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–¿A qué se debió que se fuera hacia Colombia?
–Mi papá es colombiano, y ya habíamos venido algunas veces de vacaciones. De alguna forma me enganché mucho desde esas visitas y desde entonces yo sabía que quería pasar una temporada acá. Pero fue cuando decidí seguir mi sueño de ser actriz que lo tomé en serio y accioné. Yo amo Costa Rica y me costó un par de años entender que hay mucho talento, mucho teatro, pero muy pocas producciones audiovisuales y yo ya quería dar el salto a la actuación para cámara. Simplemente pensé ‘si quiero tener buenas oportunidades como actriz, tengo que salir’. Y así lo hice.
–¿Cuáles fueron sus primeras impresiones de la escena cultural colombiana? ¿Qué tanto diferían de lo que probó acá?
Yo llegué a Colombia llena de sueños que poco a poco se han ido materializando. Bogotá tiene muchas opciones y vida cultural. El mercado aquí es mucho más grande y hay muchísimo que hacer. Me tomó meses darme cuenta de cómo es la dinámica. Por ejemplo, darme cuenta que existe la figura del mánager/agente y que es imprescindible tener uno porque si no, simplemente no te das cuenta de nada, ni siquiera de los castings. Luego, me tomó otros meses buscar, contactar y concretar con un mánager. Como nadie me conocía y todavía no había hecho nada acá, era obvio que no me iban a prestar mucha atención; entonces empecé a contactarlos por correo y hacer videos personalizados a cada uno, al fin uno me contestó. Tenía que hacer algo diferente que me destacara del resto, esa fue mi estrategia.
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–¿Cómo fue adaptarse a la gramática de televisión, más en un país tan prolífico como Colombia?
–Sí, yo vengo de las tablas. Mi formación ha sido teatro y soy fiel creyente de que es la base para todos los lenguajes actorales. Claro que tenía que adaptarme al lenguaje de televisión y cine. Por eso, desde que llegué he tomado diferentes talleres de actuación, melodrama, voz, acentos como el colombiano y el mexicano, actuación para cine. Creo que lo demás se aprende haciendo, en set, conoces y aprendes ese trajín y dinámica que exige hacer televisión. Ahora solo me falta dar el brinco a cine.
–¿Cómo surgió el chance de ser parte de La ley del corazón?
Fue muy rápido. Un día me llama mi mánager a decirme que tengo un casting para RCN y a los dos días me avisa que me escogieron. Yo estaba muy feliz porque, aunque ya había tenido oportunidad de participar en otras series como Francisco el matemático. Fue la primera vez que tuve un personaje con continuidad, una historia cómica y en una de las producciones más exitosas del momento en Latinoamérica. Así que todo fue muy positivo: un equipo muy profesional, el equipo técnico, el set y los compañeros de tanta experiencia como el Flaco Solórzano, Fernando Arévalo, Mabel Moreno, etc. Fue una experiencia de la que estoy muy orgullosa y agradecida.
–¿Existe alguna línea temática en particular en la que le guste trabajar?
La femenina. Los derechos humanos y en especial nuestro derecho que vivir tranquilas sin miedo a que nos toquen, acosen, violen o maten. Que nunca más una mujer tenga que renunciar a su trabajo o a sus metas por la incomodidad de tener un predador cerca o con más poder. Creo que estamos viviendo un movimiento femenino muy importante y necesario. Al fin llegó el #metoo a Costa Rica también. Siempre me he sentido identificada con esta lucha. Creo que todas hemos pasado por situaciones de acoso y violencia sexual en algún momento y esto tiene que parar. Estoy muy agradecida con las mujeres que decidieron hablar y denunciar. ¡Qué valientes! Espero que esto nos dé valor a muchas más a hablar, denunciar y sobre todo, a unirnos y cuidarnos en sororidad.
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"A nivel laboral las mujeres hemos tenido desventaja también y quisiera ser activa en el cambio, a través de historias en pantalla. Cambios que poco a poco vamos viendo como el aumento de protagonistas mujeres en el cine (en particular con personajes de acción o heroínas), directoras, productoras... Es curioso que aún no he trabajado con una mujer como directora y es algo que, en definitiva, quisiera hacer pronto.
–¿Qué otros proyectos se avecinan?
El año pasado lo cerré actuando en un proyecto independiente que me demandaron mucha preparación, como me gusta, y este año va a estar por algunos festivales. Este año quisiera dar el salto a hacer cine, seguir haciendo televisión y volver al teatro. También tengo varios proyectos personales que quiero dar forma e iniciar este año. Creo que va a ser un año muy movido, creo que en la vida hay muchas oportunidades que hay que saber ver y aprovechar, o crearlas una misma. Además, acabo de empezar una tienda virtual de ropa deportiva colombiana en Costa Rica, con diseños muy frescos y de muy buena calidad que se llama Ula-Ula Sport.
–¿Planea regresar a Costa Rica?
Vieras que cuando te dije que me faltaba hacer cine, pensé mucho en Costa Rica. Me encantaría hacer cine allá. Así que, la primera oportunidad que se presente, la tomo sin pensar. Creo que se están haciendo cosas muy interesantes en cine y estoy muy curiosa con lo que viene. ¡Hay mucho talento! La última película tica que vi fue Medusa en el BIFF en Bogotá y salí muy contenta de la sala.
