Cultura

El humor costarricense se reúne en un nuevo libro

Gabriel Baltodano y Lillyam Rojas, compiladores

EscucharEscuchar

El humor no tiene por qué provocar la risa; basta con la sonrisa cómplice. La risa está bien para el circo, la chacota de sobremesa o el carnaval; es un reflejo, como el hipo o el estornudo, mientras que la sonrisa tiene algo estético. Además, el humor está irisado de matices: la chispa, la ocurrencia, la ironía, el sarcasmo, la parodia, el sentido trastrocado o el absurdo. Sin absolutos, claro.








En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.