“Renuncie, ministra”, se escuchaba continuamente la noche de este miércoles 17 de mayo, en el Teatro Nacional.
Eran gritos de desahogo, que convirtieron la ceremonia de los Premios Nacionales de Cultura en una gala atípica, marcada por la molestia del gremio artístico y cultural con Nayuribe Guadamuz, ministra de Cultura y Juventud (MCJ).
El movimiento estuvo impulsado por el colectivo Las Hartas, integrado por Grettel Méndez, Andrea Gómez, Mariela Richmond y Micaela Canales, quienes al percatarse de que la ministra iba a dar un discurso al inicio de la ceremonia, se colocaron de pie y le dieron la espalda.
Su forma de protesta, más que asombro o desconcierto, envalentonó a los demás artistas quienes se encontraban presenciando la entrega de los galardones.
Con carteles blancos con negro, las cuatro mujeres reprochaban las decisiones que hasta ahora ha tomado la jerarca, así como su poca cercanía al gremio y el posible recorte de ¢4.000 millones que el Gobierno aplicaría al presupuesto de la cartera para el 2024.
“Con la entrada de ella había esperanza de un cambio, pero las políticas de ellas son invisibles, pasivas y más que ausente es que tiene muy poca escucha y toma decisiones autoritarias. No escucha al gremio, ni al pueblo, ni a nuestras necesidades. Se toman decisiones y no tenemos ni idea de los planteamientos que hay atrás”, detalla Grettel Méndez.
Fue por esa “negligencia” que las artistas decidieron tomar control durante la esperada ceremonia, que premia a los artistas que destacan la cultura costarricense.
La primera muestra se dio minutos antes de arrancar la actividad, cuando más de una decena de artistas subieron sin previo aviso al escenario para leer un manifiesto en contra de la jerarca. Andrea Gómez fue quien leyó el documento, mientras afuera del teatro decenas de artistas de diferente índole se manifestaban.
“Era algo que habíamos planeado junto con otras personas que eran ganadoras y estamos muy complacidas de ver la movilización que hubo afuera que fue tan numerosa, tan llena de gente que quiso poner el cuerpo y la voz. Creo que es lindo ver cuando hay una disrupción que se acompaña, que siente eco y que resuena en otras personas”, afirmó la actriz.
Gómez añadió: “Si sentimos que esta gestión nos está dando la espalda, vamos a darle la espalda de vuelta… Realmente creemos que sus palabras son sin sentido, son pura hablada, un plato de babas”.
La agrupación, que este 2023 suma 10 años desde su nacimiento, dijo que tenía todo planeado pues sabían que era su oportunidad de tener frente a frente a la ministra y decirle lo que pensaban con pocas palabras.
Las Hartas pasaron activas toda la noche. Al final, ellas consideran que esta fue una fiesta diferente, pero fiesta al final.
“Considero que esto fue una crítica a lo que está pasando en este contexto. Sabíamos que teníamos la posibilidad de enfrentar en el escenario a la ministra de Cultura y nos pareció importante colocar el cuerpo y la voz, porque la mayoría de galardonados escribieron un pronunciamiento y lo firmaron. Y ahora continuamos en la lucha”, sentenció Richmond.
Las Hartas ganaron el Premio Nacional de Artes Visuales Francisco Amighetti en otras categorías y fueron de las primeras en recibir su reconocimiento.
Como era de esperarse, al escuchar su nombre, las artistas subieron al escenario y mostraron sus pancartas, gritaron, hicieron gestos e ignoraron una vez más a la ministra.
Mientras tanto, la jerarca trataba de sonreír e incluso aplaudía, como apaciguando el momento.