“Guanacaste: tu histórico empeño Costa Rica no debe olvidar, cuando alzó el estandarte Briceño...‘De la Patria por nuestra voluntad’”.
Con esa significativa estrofa cierra el himno que todos los ticos recuerdan cada 25 de julio, para celebrar un aniversario más de la Anexión del Partido de Nicoya a Costa Rica.
Este lunes, 25 de mayo del 2015, lo que el país conmemora es el centenario del nacimiento del autor de la letra del Himno a la Anexión de Guanacaste: el poeta José Ramírez Saízar.
Inspirado en el alma de su Guanacaste natal, Ramírez Saízar escribió los versos que cada 25 de julio se entonan en actos cívicos, acompañados de la música del compositor Jesús Bonilla, también guanacasteco.
Nacido el 25 de mayo de 1915 en Santa Cruz, el emblemático autor dividió su vida entre la poesía, la docencia, el periodismo, la investigación y divulgación del folclor nacional.
Con el fin de recordar su legado cultural, este lunes se realizará un homenaje en su nombre en las instalaciones del Centro Nacional de la Cultura (Cenac), en San José. En el acto participará el cantautor e investigador Dionisio Cabal, quien hará lectura e interpretación de varias poesías y canciones de Ramírez Saízar.
El periodista Enrique Tovar y el filólogo Jorge Chen repasarán la vida y obra del homenajeado.
Además, habrá dos presentaciones culturales a cargo de la Marimba de Escazú y el grupo de bailes folclóricos Remembranzas Costarricenses.
Desde muy temprana edad, Ramírez sintió que las raíces de su provincia y de su cultura ya se habían aferrado en lo más profundo de alma.
Primeros trabajos. Con solo 15 años, publicó su primer poemario titulado Escarceos y en 1935 la obra Nayuribes , que el propio autor definió como “su primer tomo de poemas vernáculos y folclor”.
“A don José Ramírez Saízar se le ha valorado más como autor de canciones, pero creo que su mérito en el campo literario es muchísimo mayor y hay que reconocérselo” , opinó Dionisio Cabal.
Cabal calificó la obra Nayuribes como “extraordinaria”.
“Es sencillo, pero en términos literarios logra recuperar el léxico guanacasteco relacionado con la sustantividad, es decir, los nombres concretos de las cosas animadas e inanimadas”, manifestó el investigador.
Cabal agregó que incluso el reconocido intelectual mexicano Alfonso Reyes (1889-1959) elogió el trabajo de Ramírez.
El legado como autor de letras de canciones e himnos fue extenso. Destacan Jesús guanacasteco , El maja fierro y Mi yegüita alazana y algunos pasillos como Luna de todos y Todo .
También compuso el himno al Liceo de Nicoya, el himno a los exalumnos salesianos, el himno al cantón de Curridabat y el himno al cantón de Desamparados. Murió el 5 de agosto del 2001, a los 86 años.