
Con el fin de vivir de lleno del teatro, la actriz Rebeca Alemán corrió el riesgo de dejar su trabajo estable en la teleserie nacional
En ese año y medio, confesó, no pasó necesidades económicas y, para su buena suerte, el trabajo como actriz no le falta e incluso tuvo tiempo para hacer campaña contra la minería a cielo abierto.
La actriz prefiere no hablar de papeles secundarios o protagónicos, ya que para ella todos son importantes y se esfuerza en demostrarlo.
Para este año tiene ya la agenda llena proyectos, incluso ha rechazado algunas ofertas laborales. De esto y más, ella conversó con
Sí, totalmente. Había cumplido un ciclo (en
Dejar un trabajo estable (
Por dicha no, el trabajo no ha dejado de fluir. Más bien a veces me da pena rechazar ofertas.
Es que también tengo la oportunidad de trabajar en eventos y hacer producciones para empresas. Además, siempre se continúa trabajando. Por ejemplo, para
“Como actriz, creo que uno debe entrenar continuamente, como decía (Constantín) Stanislavski –pedagogo del teatro–, el cuerpo es tu máquina y hay que aceitarla, leer textos; todo eso es trabajo”.
En nuestro gremio se dice que no hay papeles pequeños, sino pequeños actores. Por ejemplo, en
“Como actriz, honestamente, no me fijo si el personaje es protagónico o secundario (...) Fabián Sales y Mauricio Astorga (directores con los que trabajó) comparan el teatro con el futbol: dicen que es tan importante quien mete el gol, como quien pasó el balón”.
De mi parte, hay total respeto (para los críticos). De uno de mis directores favoritos, Stanley Kubrick, se dice que era capaz de recibir una ovación o crítica en silencio, y procuro seguir esos pasos.
Personalmente, no me han criticado, no me lo han expresado.
Procuro rodearme de gente, que, de alguna forma, ya probaron su calidad y su conocimiento a nivel actoral. Además, procuro leer, investigar, asistir a cuanta obra puedo; veo cine, cortometrajes, para enriquecerme de las diferentes técnicas e ir creciendo como actriz.
Se retoma
Hoy por hoy, yo comprendo que el teatro te quiere, en tanto vos le respetés y le des vida, sangre y corazón.