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No es el portento de actor, ya lo sabemos, pero sí el galán de sonrisa dulce que por décadas se robó el corazón de Hollywood.
“Su ojos brillosos, cuando se ríe, son simplemente de morirse”, concuerdan en unísono un grupo de sus fans en Twitter.
El caso es que Richard Gere, protagonista de películas como Mujer bonita -con Julia Roberts-, Chicago y Arbitrage, es un rostro inolvidable para varias generaciones cinéfilas; sin distingo alguno de género, edad o preferencia sexual.
Normalmente alejado de los elogios de la crítica, pero siempre abrazado por una popularidad incesante, el intérprete de cabello blanco llega este sábado a 70 años de vida sin proyectos de cine en ciernes, pero oxigenado por un pasado que hoy le permite dedicar su tiempo a ser activista social, abrazar su fe budista y disfrutar al máximo la última etapa de su existencia.
Dicen que Gere lleva la vida que todo adulto mayor desearía tener. Tiene dinero, fama y una esposa joven y bella que lo quiere, pero sobre todo posee una libertad que le permite hacer lo que “le da la gana”. Pasea por todo el mundo, ayuda a los más desfavorecidos y asegura tener paz espiritual –¿qué más quiere?–.
Gere, cuya más reciente película es del 2017 y se tituló The Dinner, nació el 31 de agosto de 1949, en Filadelfia. Es de ascendencia anglo-irlandesa y su familia nunca tuvo un linaje artístico, su padre era agente de seguros y su madre ama de casa.
Pero desde muy joven el actor siempre demostró curiosidad por los escenarios. En los años 60 se graduó de una academia de arte y se hizo su fama de trompetista, compositor y gimnasta.
Le iba relativamente bien en eso, pero Gere siempre fue un alma inquieta. Fue a la Universidad de Massachusetts a estudiar filosofía, pero al poco tiempo dejó todo para optar por una vida al estilo hippie, sin rumbo fijo.
Pero el destino le tenía deparado una sorpresa, en 1967 conoció a un agente teatral y su carrera como intérprete comenzó a tomar vida. Hizo algunos montajes en Washington y luego, por obra y gracia de la vida, logró involucrarse con un musical que enrumbó todo: el musical Grease (1973), en el Reino Unido.
"Era un chiquillo en ese tiempo, pero un nuevo mundo se abría ante mí”, dijo el actor a la revista española Love.
Así Gere, antes que el propio John Travolta, encarnó a Danny Zuco, y su lado sexy comenzaba a asomarse al mundo.
El cine no tardó en cazar su talento. En 1975, Gere debutó en la pantalla grande con la película Report to the Commissioner, de Milton Kats, para luego comenzar a compartir el plató con figuras de renombre como Diane Keaton, en Buscando a Mr. Goodbar (1977).
Faltaba poco para que llegaran sus primeros protagónicos. En 1980, el Gere se convirtió en símbolo sexual con películas como American Gigolo y Oficial y caballero (An Officer and a Gentleman, 1982), en que se ponía en el traje de un apuesto militar.
Imposible no mencionar su papel protagónico en Cotton Club (1984), drama en que el actor se puso a las órdenes del gran Francis Ford Coppola.
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Luego vendría uno de los mayores éxitos comerciales de su carrera. Junto a la excelsa Julia Roberts, en Mujer bonita (Pretty Woman, 1990) Gere se posicionaría en la cumbre del cine comercial estadounidense y ya, nadie, lo bajaría de esa nube.
La comedia romántica recibió miles de elogios, rompió las taquillas y nadie dejaba de hablar de ella. De hecho, hasta la fecha, cadenas de cable y canales de televisión abierta la siguen programando.
“Tengo que reconocer que fue un fenómeno, una locura a nivel mundial, algo casi mágico. Pero fue tan solo una comedia romántica, ya la he olvidado”, dijo el actor en una vieja entrevista.
Él la olvidó, pero su público y los productores de cine jamás. Su carrera, seguiría en ascenso.
En Chicago, al lado de Renée Zellweger y Catherine Zeta-Jones, Gere encarnó a un abogado criminalista. Fue una de las pocas veces en que la crítica internacional se deshizo en elogios con su trabajo.
“Durante los tres meses de rodaje, cada vez que regresaba a casa, tenía la sensación de haber hecho un buen trabajo. Este es el mejor de los premios”, dijo Gere en el 2003, al presentarse la película en el Festival de Cine de Berlín.
Luego de ese premio, la vida de Gere ha sido una vida de ires y venires, de amores y desamores, pero siempre mirando el mundo pasar desde la cumbre. No ha sido nominado el Óscar, es cierto, pero tal parece que nunca fue ni será su prioridad.
“Estaría encantado de que me nominaran para un Óscar o cualquier otro premio grande, pero no me molesta que no lo hayan hecho. Lo que hoy me preocupa es encontrar guiones realmente buenos que aborden temas comprometidos”, confesó a Vanity Fair.
Gere, en esta etapa de su vida, ve su carrera como un arma para lograr cosas trascendentes, no para ganar dinero.
Asuntos personales.
Imposible no anotar que Richard Gere estuvo casado con la supermodelo Cindy Crawford. Modelo y actor se casaron en 1991 y se divorciaron en 1995 tras una cadena insuperable de rumores.
Fue una relación bomba y, por ende, la prensa rosa nunca los dejó en paz. Las revistas decían que su unión era solo mercadeo y dudaban de la sexualidad de ambos, por lo que la presión y la juventud de Crawford habrían desgastado el amor.
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"Yo todavía tenía 22 años y con 22 años -como mujer joven- estaba todavía encontrándome y descubriendo quién era y quién quería ser cuando él tenía 37″, dijo Crawford años después, según reseña la revista InStyle.
Pero Gere nunca descansaría en el amor. En el 2002, el actor casó con la actriz Carey Lowell (Law & Order), con quien se convirtió en padre al concebir a Homer James Jigme Gere, su primer hijo.
Once años duró Gere casado con Lowell, pues la relación se terminó en el 2016. Las verdades razones de su separación nunca se conocieron con exactitud, pero lo que sí se supo es que, tras su segundo divorcio, Gere comenzó a emprender un viaje espiritual intenso.
En todo ese tiempo, Gere nunca dejó de trabajar y ganar dinero; pero le faltaba algo por descubrir. Pasaron los años y fue entonces cuando comenzó a explorar su lado espiritual, conoció al Dalai Lama y se hizo budista.
Su vinculación con el budismo es tan fuerte que lo ha llevado emprender diversas actividades sociales en favor de los más desfavorecidos, se ha visto envuelto en varias polémicas y escrito algunos pensamientos que, según él, pueden ayudar a cambiar el mundo.
“Realmente significa que hay una forma de que esto funcione, de utilizar este sistema. Una forma religiosa, psicológica, que puede transformarlo todo”, dijo Gere, según reseñó la cadena de noticias Infobae.
Por eso, entre otras cosas, Gere es embajador de la Fundación RAIS, una ONG que trabaja por las personas sin hogar. Es precisamente en la India donde el actor ha trabajado con más intensidad, allí es muy querido pero también ha protagonizado algunos episodios polémicos: fue acusado por “comportamiento indecente”.
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¿Qué hizo Gere para merecer tal acusación? Besó varias veces en la mejila a la actriz local Shilpa Shetty, lo que fue considerado por indios nacionalistas y musulmanes conservadores como un acto inmoral.
Gere, además, es fuerte en su palabras. No le tiene miedo a alzar la voz y ha criticado con dureza a Donald Trump, su presidente: “usa el miedo, al igual que Hitler", ha dicho al diario El Mundo.
Tampoco se ha quedado callado al criticar las políticas chinas en el Tibet, lo que según él le ha ocasionado censura en Hollywood.
"Hace poco alguien dijo que no podía financiar una película conmigo en ella, porque molestaría a los chinos”, dijo Gere El País de España,
Pero en este barco, cuyos timones son su espiritualidad y su activismo político-social, también se iba a montar el amor. Actualmente Gere está casado con la publicista española Alejandra Silva, de 36 años de edad.
“Lo que más me atrajo de él fue su labor humanitaria”, confesó Silva a la revista española Qué me dices.
Silva, al igual que Gere, son budistas y promotores asiduos de esa espiritualidad en España y en el mundo. Con ella tuvo su segundo hijo, Alexander, que nació a principios del 2019.
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Y así llega Gere a sus siete décadas, chineando bebé y orgulloso de trabajar en papeles con sentido y compromiso. Por eso, en este 2019, aceptó trabajar en MotherFatherSon, una serie de la BBC en la que el mundo de la política, los medios de comunicación y la policía se juntan en forma de thriller psicológico.
“La serie se trata de una madre, un padre y un hijo. Es una historia humana que podemos relacionar con una historia más amplia sobre política internacional y sobre el movimiento del populismo que siento que se está extendiendo por todo el planeta”, adelantó el actor, explicando los alcances que tiene su nuevo reto.
Mírenlo bien porque en eso anda el rompecorazones Gere, ahora con arrugas y con toda la experiencia jugando a su favor. Según The New York Times anda pegando fuerte -pues luego de ver su película Norman (2016)- afirmó que Gere "nunca había estado mejor”.
Ya veremos que pasa ahora... quizá a sus 70 años el actor ya no gane un Óscar, pero ¿qué tal un ¿Emmy?.
10 ROSTROS DE UN ARTISTA ENCANTADOR
-Grease (1973)
Richard Gere tenía 24 años cuando hizo el musical Grease, en el teatro. De inmediato, las casas productoras de cine comenzaron a fijarse en su gran talento.
-American Gigolo (1980)
Uno de sus primeros protagónicos en el cine. La imagen de sex symbol comenzó a esculpirse agresivamente, encarnando a un hombre que prostituía.
-An Officer and a Gentleman (1982)
Con un uniforme militar, Gere lucía elegante y varonil. Su película, sobre un cadete que enfrenta la dureza de la disciplina en el ejército, logró una gran popularidad.
-Cotton Club (1984)
Francis Ford Coppola dirige a Gere en una película alabada por la crítica internacional. En la cinta el actor encarna a un atractivo trompetista que anda tras el éxito.
-Pretty Woman (1990)
No hay duda que es la película ícono de Richard Gere. Junto a Julia Roberts, esta es una de las comedias románticas más queridas en la historia del cine.
-Chicago (2002)
Ganó el Globo de Oro y el premio del Sindicato de Actores por su participación en esta película. Triunfó en la categoría de mejor actor de comedia musical.
-Siempre a tu lado, Hatchiko (2009)
No es de las mejores películas de Gere, pero si una de las más conmovedoras. La cinta, por ser de tintes familiares, es adorada por varias generaciones.
-Arbitrage (2012)
Por este filme, Gere fue nominado a mejor actor de drama en los Globos de Oro. No ganó, pero demostró una vez más que tenía talento para dominar el género.
-Norman: The Moderate Rise and Tragic Fall of a New York Fixer (2016)
Después de The Dinner, en el 2017, Norman es su filme más reciente. Uno de los trabajos más sobresalientes del actor, según la crítica internacional.
-MotherFatherSon (2019)
No se ha estrenado aún, pero el trabajo más nuevo del actor es una serie de la BBC, un thriller psicológico sobre política y medios de comunicación.
