
Los Ángeles. EFE La actriz Penélope Cruz paralizó ayer el Hollywood Boulevard para develar su estrella en el célebre Paseo de la Fama, en compañía de su esposo, Javier Bardem, y Johnny Depp, su compañero de reparto en la nueva entrega de la afamada saga Piratas del Caribe .
Cerca de 300 personas se reunieron para ver como Cruz, a sus 36 años, quedaba inmortalizada y convertida en la primera artista española en recibir esa distinción.
Cruz utilizó un vestido ajustado, color púrpura con manga francesa, que resaltaba su figura, apenas dos meses después de dar a luz a su hijo Leonardo.
La ganadora del Óscar por Vicky Cristina Barcelona agradeció a los cineastas como Ted Demme, Fernando Trueba, Pedro Almodóvar, Woody Allen, Bigas Lunas y Cameron Crowe por lo aprendido junto a ellos, a lo largo de su carrera.
“Gracias a mis padres y a mis preciosos hermanos por todo el amor y apoyo que siempre me dan. Y, por supuesto, a mi maravilloso marido y a mi hijo por hacerme tan feliz cada día”, dijo la actriz, antes de añadir en español: “Es un día muy especial y feliz para mí”.
La protagonista de filmes como Volver , Carne trémula , Todo sobre mi madre o Abre los ojos , explicó que cumplió con creces su sueño de ganarse la vida como actriz.
“Gracias a la ayuda y confianza de mucha gente he conseguido eso y mucho más. En mi carrera he podido trabajar con algunas de las personas más talentosas de España, de varios países de Europa y de EE. UU.”, afirmó Penélope Cruz, quien comentó que la primera vez que pisó Los Ángeles fue en 1994 y casi no hablaba inglés.