
Como lo suele hacer cualquier tirano de la política internacional, oponerse a la democracia en cualquiera de sus formas es su pasatiempo favorito.
El filme El dictador (2012), protagonizado por el polémico actor Sacha Baron Cohen, no cuenta nada diferente a esa realidad y llega a los cines nacionales para parodiar el papel autocrático de un líder muy particular.
En preestreno de fin de semana, veremos a Baron Cohen en la piel del almirante general Haffaz Aladeen, quien desde los seis años gobierna un estado entero gracias a la muy generosa herencia de su padre, fallecido en un accidente de caza.
Con una postura completamente antioccidental y muy aislado de la política internacional, Aladeen controla el estado norteafricano de Wadiya, ostentando las riquezas petrolíferas de su pueblo.
Todo parece ir muy bien para Wadiya y su líder, hasta que el Occidente comienza a hostigar las políticas de su estado y las Naciones Unidas no duda en sancionarle en repetidas ocasiones.
Cuando los del otro lado quieren averiguar qué guarda Wadiya en sus instalaciones armamentistas y en la peligrosa injerencia muere uno de sus secuaces, Aladden decide ir a Nueva York para acabar de una vez por todas con la polémica.
Todo lo hará, eso sí, por consejo de Tamír, su avispado tío.
“Desde que accedió al poder absoluto, el consejero de más confianza de Aladeen es su tío Tamír (Ben Kingsley), quien es jefe de la policía secreta, jefe de seguridad y proveedor de mujeres”, dice la sinopsis de la cinta.
Será en tierra estadounidense donde se desarrollará la principal aventura de Aladden, pues allí el excéntrico gobernante se enfrentará a opositores y exiliados furiosos con su régimen y algunas dificultades que nunca imaginó.
Pura risa. Las críticas especializadas más importantes del mundo han alabado casi por unanimidad el sentido del humor de la película El dictador , a pesar de tener un trasfondo tan pesado como el accionar de un tirano genocida y hasta pedófilo.
“ El dictador te hace reír sin piedad. Empieza en lo indignante y de ahí sube vertiginosamente”, escribió Peter Travers, de la revista estadounidense Rolling Stone .
De la misma opinión fue Roger Ebert , del Chicago Sun-Times , que además de resaltar lo divertido que resulta el filme, sí advirtió que la película es “obscena, asquerosa, escatológica, vulgar, cruda y demás”.
Aunque el estreno oficial de El dictador será el 20 de julio, la cinta podrá verse este viernes, sábado y domingo en Cinemark Zapote y Escazú, Nova Cinemas, Cinépolis Terramall y Desamparados, CCM Mall San Pedro y Cariari. Funciones de 7 y 9 p. m.
