
El cine no sería lo mismo sin la Nueva Ola Francesa, y la Nueva Ola Francesa es impensable sin Hiroshima mon amour, título imprescindible del movimiento que hoy se considera un clásico absoluto del cine.
Para vivir o revisitar este intenso filme, el ciclo Cinearte Garbo presenta el filme de Alan Resnais este lunes 17 de febrero, a las 7 p. m., en Sala Garbo. Abrir los brazos hacia los sentimientos será el mandato para quienes se acerquen al recinto josefino en busca de amores, dudas y recuerdos.
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Obra mayúscula

El ataque nuclear de Hiroshima siempre estuvo gravitando en la mente del realizador Alain Resnais, nacido en Francia en 1922, pues su carrera como cineasta comenzó justo al final de la Segunda Guerra Mundial.
De hecho, en 1955, Resnais realizó el documental Noche y niebla, recopilación de material fotográfico que fue incautado a los nazis. Fue una obra notable pues el cineasta fue poco condescendiente y señaló que el auge del Tercer Reich no solo se debió a la sociedad alemana, sino que la humanidad tiene responsabilidad entera sobre los lamentables hechos perpetrados por el nazismo
Por esta cinta, que fue ampliamente aplaudida, Resnais tuvo dudas de emprender el proyecto de Hiroshima mon amour, que finalmente vería la luz cuatro años después. El director temía repetir lo que había hecho en Noche y niebla, y decidió alejarse de una construcción literal de los hechos históricos para darle un giro al relato.
Así fue como Resnais insistió en que la novelista Marguerite Duras (El amante, Moderato Cantabile) se involucrara al proyecto y finalmente ambos tejieron un relato entrañable.
Hiroshima mon amour presenta la historia de una actriz francesa que pasa la noche con un japonés, justamente en la ciudad de Hiroshima, donde ella se encuentra rodando una película sobre la paz.
La relación entre ambos funciona a partir de las reflexiones que tiene uno sobre el otro pues ella ha sido marcada por una historia de amor que tuvo con un soldado alemán durante la Segunda Guerra Mundial, mientras que él quedó marcado por la tragedia de Hiroshima. De hecho, una de las razones por las cuales el filme se convirtió en una película de culto es por la forma en que Resnais inunda de nostalgia el relato, en especial por su utilización de pequeños flashbacks para desarrollar las personalidades de cada uno de los protagonistas.
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Estos recuerdos modifican la estructura de la cinta, por lo que el relato se traza desde lo no lineal.
“Hiroshima mon amour nos habla sobre las huellas, atroces, que deja la guerra y el trauma que las acompaña. Nos habla de la pérdida, la fragilidad y el poder, arrollador e inquietante, del olvido, y sobre la tristeza que éste provoca. Nos habla también de la necesidad de amor, de compartir la vida con alguien, de sentirse identificado, de sentirse deseado. De sentirse vivo, aunque sea a través de la imaginación”, escribió Arantxa Acosta para el portal El espectador imaginario.
Hiroshima mon amour se proyectará el lunes 17 de febrero en la Sala Garbo. El costo de la entrada es de ¢4.000.
La Sala Garbo se ubica en avenida 2 y calle 2 en San José.
