Quepos. Hace una década, el uruguayo Juan Feldman llegó por primera vez a Costa Rica y, desde entonces, no se cansa de regresar.
Como productor de Hollywood, trabajó aquí en tres películas y la experiencia le resultó tan gratificante que decidió hacer en esta tierra su bautizo como director.
Desde principios de mes, Feld-man realiza en nuestro país The Librarian ( La bibliotecaria ), su ópera prima. En medio de la filmación, le reveló a Viva algunos detalles de esta cinta independiente, que cuesta alrededor de un millón de dólares y pronto llevará la imagen de Costa Rica otra vez a la pantalla grande.
¿De que trata esta película?
De una señora deprimida que no le interesa vivir más, lo único que tiene en la vida es trabajo. Decide quitarse la vida y escribe en su diario que no tiene ninguna imagen bonita para ver antes de morir; entonces, decide venir a Costa Rica, ver algo bonito y matarse. Cuando llega aquí, ella, que es puro libro y poca calle, se encuentra con un guía turístico que es mucha calle y poco libro. Son esos dos mundos distintos que se encuentran y se ayudan a ser mejores. La vida de ella la vemos a través del diario, la de él la vemos entrando a la casa y viendo cómo es el tico. Vive con la hija y la mamá; su mujer murió de cáncer y todo el dinero que gana es para educar a su hija y darle un techo a su madre.
¿Cuándo surgió la idea?
Hace poco más de un año. Quería regresar a filmar a Costa Rica, ya había hecho tres películas como productor y esta la quería dirigir, pero como la iba a producir solo, quería una historia sencilla, algo pequeño con pocos personajes y que se pudiera filmar en Costa Rica. Entonces, surgió esta idea de una persona que venía para acá a buscar algo distinto para su vida.
¿Por qué ese empeño en filmar la película en Costa Rica?
Soy uruguayo y mi país tiene muchas similitudes con el suyo. Me siento muy a gusto aquí, como en casa; los ticos son muy buena gente y el país es hermoso. Costa Rica no tiene ejército, eso es la cosa más bonita, y el hecho de que su saludo sea “pura vida”. Si el mundo pensase como Costa Rica, sería mejor.
¿Es un buen lugar para filmar?
Todo tiene sus pros y contras. Hollywood esta ahí porque el clima es muy seco, hay playas y montañas y muchas horas para filmar; aquí, el clima hace la logística un poco complicada: llueve mucho y los días son más cortos; tengo menos horas de luz y las mareas fluctúan mucho, porque es un país muy orgánico, es vivo. Me gusta mucho, los animales, la gente, las plantas, el clima... ¡Todo!
¿A cuál mercado dirigirá este nuevo filme?
Al mundial, por eso es que tengo este talento fantástico frente a las cámaras. Los actores que tengo son buenísimos; no podía haber elegido mejor. El casting es un muy importante, es un gran porcentaje de suceso o de fracaso.
¿Por qué eligió a Marcia Gay Harden como protagonista?
Cuando esta historia y este guion empezaron a estar en la boca de muchos productores y agencias de Hollywood, gustó mucho y ofrecieron actores de primerísima línea, todas ganadores del Óscar. Me junté con un par de ella y, aunque estaban bien para el rol, no lo estaban en su personalidad. Me agrada trabajar con gente que me guste estar, con quien pueda charlar un rato y, cuando me junté con Marcia, fue como juntarse con una amiga. Entendió perfectamente la historia, su personaje, y me di cuenta de que la relación iba a ser muy buena.
¿Cómo eligió a Óscar Jaenada?
También hice un casting en Los Ángeles. Me junté con los mejores actores latinos que hablan inglés y que entiendan la manera de trabajar de Hollywood, y Óscar fue por mucho la mejor opción, y ni siquiera estaba en Los Ángeles. Me dijeron: “te quiere llamar por teléfono”. Eso me gustó. Fue lo opuesto a la gente de Hollywood, que hay como diez personas en el medio. Me llamó desde España y me dijo que quería hacer el personaje. Le dije: “Tengo un casting mañana, pero, si no me sirve nadie, te prometo que te llamo y lo hago contigo. Los del casting son buenos, pero Óscar es mejor, tiene chispa.
¿Cómo es el personaje costarricense interpretado por Óscar?
Tiene ese gran humor tico, porque el personaje de ella es muy pesado; es una tipa que está muy abajo y necesita de alguien que esté arriba. Él tiene chispa, es su manera de conquistar a los clientes, aparte es medio gigolo ; está sufriendo por plata y, a veces, hace un trabajillo extra con las turistas, pero cuando se encuentra con esta es la piedra más dura de romper. Él siendo como es, con sus técnicas de siempre no logra entrar y ella siendo como es tampoco encaja, son dos personas que no encajan, es la adaptación que uno tiene que hacer para poder vivir.
¿El personaje habla español?
Claro, me interesa que la película sea coherente con el lugar que estamos y aquí se habla español. Se dicen todos los dichos costarricenses; de paso, pido perdón por si en algún momento se nos escapa algo que no es tico, pero hemos intentado ser lo más ticos posible.
¿Existe el potencial en Costa Rica para hacer este tipo de trabajo?
Claro, estoy utilizando actores nacionales y ha sido una experiencia muy buena. En los países latinos, tenemos más teatro que cine, porque somos pobres y el cine es caro, pero el teatro es una buena escuela. Los actores de aquí son muy buenos y hablan inglés.
¿Dónde más grabarán?
Nos vamos a Puerto Viejo, Limón; después, la gente se va a ir y yo me quedo una semana más filmando distintos puntos del país, en avión, buscando detalles de animales, plantas, flores...
¿Hay fecha de estreno?
La idea es tener una edición lista para finales de setiembre, que es la fecha para presentar propuestas al Festival de Sundance. Si la aceptan, paso de setiembre a enero en postproducción para presentarla en el festival. Este es un trabajo independiente de Classic Pictures y Mano a Mano Films. La historia es mía y el guion de Joel Silverman.
¿Qué vendrá después?
Estoy escribiendo otra película para rodar en Uruguay, y otra para grabar en Estados Unidos. Y si esta va bien, regresar a Costa Rica a filmar más.