Limón tiene alma, vida y sentimientos propios. Es un conglomerado social por sí mismo, una escultura de cotidianidades que el arte puede desnudar de la forma más súblime.
Eso lo sabe Esteban Richmond, director de Aquí la gente cuando camina baila , una videodanza documental que se filma en la provincia caribeña y que llegaría a los cines ticos a mediados del 2017.
Aquí la gente cuando camina baila es una pieza audiovisual que entiende la danza como arte que acompaña al ser humano en su vida cotidiana.
“El arte no solo está en el teatro. Todos hacemos arte cuando nos movemos durante el día y, en realidad, todos somos arte”, explicó Richmond.
“En Limón, por razones étnicas, históricas y ambientales, la gente se mueve muy diferente al resto. Se mueve distinto cuando caminan, cuando cocinan. Hay arte cuando preparan un rice and beans o cuando están en el barrio, ponen música y se ponen a bailar”, agregó el director.
Para retratar esta realidad, que a veces pasa desapercibida, Richmond y el grupo artístico Tierra Púrpura siguieron el caso de al menos 20 personajes de esa provincia, quienes una a una les fueron mostrando su forma diaria de hacer arte.
A cada uno de ellos se les estimuló con algún elemento de su realidad, con el objetivo de que se explorara a sí mismo y se pudiera expresar de la mejor manera.
Por ejemplo, Aquí la gente cuando camina baila compartirá el caso del coreógrafo Claudio Taylor, un personaje del filme que encontró su vínculo con el arte explorando toda su herencia ancestral y el contacto milenario con la naturaleza que lo rodea.
“A Taylor, por ejemplo, se le estimuló con arcilla y colores. Él, al final, optó por expresar toda la herencia ancestral que se activa en su cotidianidad y que lleva en sus genes”, dijo Paola Jinesta, productora creativa de la singular videodanza.
“Otros estímulos e intervenciones se hicieron en espacios públicos, donde cada uno de los personajes iban construyendo su espacio, su discurso, desde diferentes aristas”, agregó.
Para captar en imágenes estas expresiones, Aquí la gente cuando camina baila se rodó en locaciones emblemáticas de Limón, tales como algunas zonas bananeras, el Parque Vargas, Cahuita, el arrecife de coral del playa Piuta y el Parque Los Baños, entre otros lugares.
La cinta, que a la fecha está grabada en un 90%, finalizará su rodaje a finales de mes. Cámaras Sony A7 y Canon 60 D son las utilizadas con estos fines.
Por partes. Aquí la gente cuando camina baila , se estructura de tres formas distintas, lo que refuerza su título de película experimental.
“En una parte, que podría ser la más tradicional, se muestra a los personajes ensayando y hablando. Luego cambia un poco y comienzan a captarse las videodanzas cotidianas, donde hemos intentado que la cámara baile con ellos, junto algunas voces en off ”, describió Jinesta.
“Por último, tenemos lo que llamamos las ‘danzas máximas’, que se crearon con la ayuda de todos y con preparación previa. Esto es algo más controlado, acompañado de música autóctona del lugar”, agregó la productora.
La música, claro está, es un elemento clave en la cinta, por lo que simultáneamente a la realización de la película se está creando una banda sonora con varios compositores del lugar.
Según Jinesta, se espera que Aquí la gente cuando camina baila tenga listo un primer corte en setiembre.
Con ese primer avance se aspira a participar en varios work in progress de festivales extranjeros, con el fin de recibir la asesoría necesaria para continuar.
A mediados del 2017, finalmente, la idea es que la videodanza se estrene en Limón.
“Queremos que el estreno este acompañado de conversatorios, talleres de danza y música. Que sea algo integral y que sirva como propulsor de una acción creativa en el lugar”, finalizó Jinesta.
Estas proyecciones planean replicarse en cada provincia del país, en una gira fílmica que idealmente culminaría en un cine de la capital.
Impulso económico
Para la postproducción de Aquí la gente cuando camina baila , el equipo de producción de la película optó por el crowdfunding como método de financiamiento. La meta propuesta, en la plataforma Indiegogo , es de $12.500. Si usted quiere colaborar solo debe ingresar al sitio y leer las instrucciones para donar.