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El choque es inminente. Un portal mágico se abre y dos razas guerreras se ven las caras en un solo, limitado y, hasta ahora, pacífico planeta.
Humanos contra orcos, ese es el choque sin cuartel que se desarrolla en Warcraft: el origen (2016), filme de Duncan Jones que se estrena hoy en Costa Rica y que tiene como base el exitoso videojuego creado por Blizzard Entertainment.
Específicamente, la nueva película tiene asidero en Warcraft: Orcs & Humans , juego que fue lanzado en 1994 para ser disfrutado en una computadora. Con los años y sin pensarlo, se trataría del primer peldaño de una saga que conquistó a los gamers de todo el mundo y que revolucionó el sistema de juegos multijugador.
Al igual que en el videojuego, la tierra en la que humanos y orcos no se pueden ni ver se llama Azeroth.
Allí viven los humanos, pero un motivo que usted descubrirá en el cine hace que los orcos lleguen a incomodar un poco. Una especie de demonio, un pueblo en ruinas y una posesión infernal tiene que ver con ello.
El caso es que tenemos a dos ejércitos que, para poder sobrevivir y sobreponerse sobre el otro, deberán ser muy estratégicos y utilizar de la mejor manera su fuerza y recursos.
En el drama “un ejército se enfrenta a la destrucción, y el otro, a la extinción. Dos héroes, uno en cada bando, están a punto de chocar en un enfrentamiento que cambiará el destino de su familia, su pueblo y su hogar”, reza el argumento de la esperada aunque no muy bien criticada película.
Para Variety , lamentablemente, la cinta es “el enésimo videojuego convertido en película impresentable” . Y así abundan las reseñas que la despedazan.
Pero por ahora volvamos a la acción, Warcraft: el origen tiene como protagonistas a Anduin Lothar, comandante supremo de las fuerzas humanas que encarna Travis Fimmel. En el otro bando destaca Durotan, líder orco estelarizado por Toby Kebbell.
Ellos son los héroes que menciona la sinopsis y en la butaca usted descubrirá el porqué.
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Eso sí, se puede adelantar que en medio de la disputa el público constatará que no todos los orcos son exactamente malos. Así lo intenta explicar la producción del filme: “La guerra tiene muchas caras y todos luchan por algo”.
Los que sí son de temer son el chamán orco Gul’dan (Daniel Wu), experto en magia negra, y el feroz guerrero conocido como Blackhand (Clancy Brown). Ellos son las bestias de Draenor, el mundo de los orcos.
Además, en pleno conflicto, será central la figura de Garona (Paula Patton), una guerrera que es mitad humana y mitad orco. Su presencia en la trama llevará al cuestionamiento: ¿será la guerra la única respuesta?.
“Me encantó que el guion no fuera simplemente buenos contra malos. Esencialmente, se trata de personas desplazadas que buscan una nueva tierra”, dijo Dominic Cooper, que encarna al rey Llane, de Azeroth.
“Es como un juego de ajedrez y, para Llane, se trata de maniobrar constantemente en una posición que respalde tu reino de la mejor forma posible”, agrega el actor, haciendo recordar el espíritu estratégico que dio vida al videojuego original de Warcraft .
En materia de efectos visuales y ambientación, quienes ya vieron la cinta comparan Warcraft: el origen con filmes como El Señor de los Anillos , guardando sus grandes diferencias en su profundidad narrativa, estilo y grandilocuencia.
Apostando a eso, en el país la cinta hará alarde de sus efectos especiales en funciones 2D, 3D y IMAX. Tome en cuenta que Warcraft: el origen no es apta para niños menores de 7 años.
Cal y arena. Por el éxito del juego en que se basa y la expectativa de sus fans, Warcraft: el origen se esperaba en los cines como una máquina de hacer dólares.
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No fue del todo así. En materia de taquilla el caso de Warcraft: el origen es muy singular y las malas críticas pueden haber influido en que la cinta la esté pasando mal en las butacas de Occidente.
Gracias a su estreno anticipado en China, donde ha ganado $205 millones en 12 días, la película de Duncan logró convertirse en la cinta basada en videojuegos más exitosa de la historia.
Hasta ahora, la cinta acumula $412 millones en todo el orbe y supera así a filmes como Angry Birds , que ha amasado $333 millones, y a Príncipe de Persia: Las arenas del tiempo (2010), que lideraba este apartado con $336 millones.
Pero ojo a este detalle, pues cuando la cinta se estrenó en EE. UU. sucedió lo inesperado. Allí, el filme tenía proyectado ganar unos $100 millones en su primer fin de semana pero resultó obteniendo solo $30 millones.
Lo peor sucedió luego. Según Forbes , en su segundo fin de semana en los cines de Norteamérica la cinta vio caer en un 78% sus ganancias en taquilla.
¿Saga en camino? A pesar del desplome en occidente, tal parece que el empuje chino le dará fuerzas a Warcraft: el origen para convertirse en saga.
Viendo el final de la cinta, no cuesta prever que la película de Duncan Jones tendrá una secuela y ya hay rumores de que él mismo Jones la dirigirá.
Tiene mucho material de donde sacar historias, pues los juegos Warcraft II: Tides of Darkness , Warcraft III: Reign of Chaos y World of Warcraft , le podrían dar algunas ideas.
Al final parece que la soñada saga será una realidad, aunque a Peter Travers , de Rolling Stone , la cinta le haya dejado esta desagradable impresión: “Un estofado indigesto. Sales de Warcraft: el origen con dos palabras resonando en tu oído: game over” .
