
Madrid. EFE Ahora se pueden conocer todos los detalles de Napoléon , el proyecto fallido de Stanley Kubrick, en un enorme volumen que incluye cuadernos, anotaciones o fotografías recopiladas por el director de cine durante más de 30 años.
El enorme libro es el reflejo de una película que nunca fue: su intención de poner en marcha un faraónico proyecto fue desplazado una y otra vez, al punto que nunca fue realizado. La película hubiera tenido una duración de tres horas, un presupuesto de $5,2 millones (unos $100 millones actuales) e iba a ser rodada en Reino Unido, Francia y Rumanía.
La obsesión de Napoleón Bonaparte por la que fuera su primera esposa, Josefina de Beauharnais, es bien conocida.
La de Kubrick por la figura de Napoleón comenzó en 1967, cuando comenzó a acumular información con el objetivo de realizar el que iba a ser su mayor proyecto cinematográfico, que se debía rodar justo después de 2001: Una odisea en el espacio , con David Hemmings como Napoleón y la delicada Audrey Hepburn, como Josefina.
Pero se cruzó en su camino La naranja mecánica que, unido a los problemas que estaba encontrando para lograr financiación para su historia napoleónica, le hicieron posponer, por primera vez, un proyecto que sería retrasado mil veces más y que se quedaría para siempre en la mente del cineasta.
¿Dónde, por qué? El libro estará disponible esta semana en librerías españolas y a mediados de junio en las latinoamericanas.
Su editora, Alison Castle, comenzó a estudiar los archivos personales del cineasta en el 2002 y los publicó en 2005 con un capítulo dedicado al proyecto de Napoleón. Pero consideró que no era suficiente para contar todo lo que Kubrick había hecho durante 32 años –hasta su muerte en 1999– para tratar de poner en pie la película.
Y es que el director de cine estadounidense estaba convencido de que Napoleón era el hombre más interesante que jamás había pisado la tierra y, por ello, quería dedicar todo su ingenio a hacer la mejor película de la historia sobre él.
Su pasión desmedida por la figura del francés –se leyó 500 libros sobre el tema– es palpable a través de las cartas, anotaciones y reflexiones recopiladas en el libro.
Y a nivel cinematográfico, lo más interesante son las exhaustivas notas de producción, la cuidadosa planificación del rodaje y la completa base de datos en formato de fichas escritas a mano y realizadas por un grupo de estudiantes de Oxford, contratados por Kubrick.
Tampoco debe olvidarse el guion, que comienza con un Napoleón de cuatro años que sostiene un oso de peluche en brazos y que finaliza con el general en su destierro de Santa Helena, dictando sus memorias y recordando a Josefina.
Todo un homenaje a un proyecto napoleónico que, como las grandes ideas del general, ha terminado como objeto de estudio y de análisis para generaciones futuras.