Por algo Bilbo, en su linda casita de La Comarca, no quería meterse en problemas. Con La batalla de los cinco ejércitos , última entrega cinematográfica de El hobbit , el pequeño guerrero la verá ruda en el pasaje más violento y destructivo de las tres cintas dirigidas por Peter Jackson.
Lo bueno para Bilbo (Martin Freeman) es que el ‘inesperado viaje’ ya termina y, lo mejor, habrá descubierto que no solo estaba hecho para comer, tomar té o fumar pipa. Bolsón tiene pasta de héroe; ahora, todos lo saben.
En la nueva película, que se estrena este jueves en los cines ticos, enanos, elfos y hombres probarán los amargos sabores de la discordia, la avaricia y la ambición. El tesoro que guarda Smaug en la Montaña Solitaria (Erebor) será motivo de un enfrentamiento atizado por los orcos y aliviado, en última una instancia, por las grandes águilas.
Bilbo será mediador, un estratégico y valiente mediador.
“Este rol me ha dado la oportunidad de crecer. Los héroes de hoy en día no son como los hobbits; ellos son altos y fuertes. Sin embargo, Bilbo lo es: es una persona atrevida y valiente”, aseveró Freeman.
Después de El hobbit: Un viaje inesperado y El hobbit: La desolación de Smaug , estrenadas en diciembre de 2012 y 2013, la segunda trilogía de Jackson finaliza con una historia que ocurre 60 años antes del icónico El señor de los anillos.
“Ha sido un viaje impredecible. Algo de lo que estoy muy orgulloso”, aseguró Jackson, director, productor y guionista de ambas megaproducciones.
En esta tercera parte, Bilbo finaliza la aventura que comenzó junto a los enanos liderados por Thorin Escudo de Roble (Richard Armitage) y el grandioso mago Gandalf (Ian McKellen).
Desde el principio, el objetivo de los exploradores era recuperar Erebor, reino de los Enanos, que fue arrebatado por un dragón Smaug sediento de oro. En La batalla de los cinco ejércitos , esta meta parece estar cerca de lograrse, pero no sin antes pelear, no sin antes padecer la muerte.
En La batalla de los cinco ejércitos , los ánimos se caldean al máximo, luego de que en la anterior entrega, Bilbo y los Enanos, enfurecieran a Smaug al entrar por sorpresa en Erebor.
Fuera de sí y escupiendo fuego, el dragón desatará su enojo sobre la Ciudad del Lago –poblado habitado por hombres–, mientras que un Thorin irreconocible sacará a relucir su parte oscura.
Tras enfrentar a Smaug, Thorin tomará una posición inflexible contra las demás razas de la Tierra Media; Bilbo intentará que entre en razón. Sus intentos serán infructuosos, por lo que el pequeño hobbit tomará una decisión desesperada y peligrosa.
“ Bilbo sabe que no hay gloria en matar o morir con violencia. Él nunca tendría el apetito por la guerra que tienen los enanos, en especial Thorin, una vez que la enfermedad de la avaricia lo corroe”, explicó Freeman en las notas de producción de la película.
“Bilbo lo que quiere es evitar la guerra a toda costa”, agrega el intérprete.
El combate parece inevitable. Habrá diferencias entre las razas y, luego, necesarias reconciliaciones. El temido Saurón y sus orcos no serán fáciles de derrotar.
“Sin la ayuda aparente del mago Gandalf, su gran enemigo Saurón ha enviado legiones de orcos hacia la Montaña Solitaria en un ataque furtivo. Cuando la oscuridad se cierna sobre ellos, las razas de los enanos, elfos y hombres deben decidir si unirse o ser destruidos”, dice la sinopsis de la cinta.
La Tierra Media está en juego y el espectador será testigo de la guerra con los efectos especiales de los que echó mano Jackson durante la trilogía y le valieron varias nominaciones al Óscar.
Un respiro. La batalla de los cinco ejércitos es la más oscura de la saga y quizá la más emocionante. Un respiro para Jackson y los detractores de la adaptación cinematográfica.
Para los expertos, la nueva cinta representa la mejor de la trilogía, pues las otras dos fueron criticadas por ser innecesariamente extensas o cuestionadas por el afán de Jackson de partir el libro de J. R. R. Tolkien en tres, un negocio a todas luces.
“El resultado es el episodio más apasionante y el más rápido de la trilogía. También es el más oscuro, tanto en lo visual como en términos de las fuerzas que agitan los corazones de los hombres, enanos y orcos”, dijo Scott Foundas , de Variety.
Para Todd McCarthy , de The Hollywood Reporter, la cinta logra magnificar lo bueno y minimizar lo malo de la trilogía”.
Cierra el chinamo. Jackson, ganador de tres Óscar por El señor de los anillos: El retorno del rey , ha dedicado buena parte de su vida artística a poner en imágenes la narrativa y los personajes míticos de la Tierra Media de Tolkien.
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Los orcos sembrarán terror en el pie de la Montaña Solitaria. DISCINE PARA LN
Eso sí, según el cineasta, con El hobbit: La batalla de los cinco ejércitos el chinamo se cierra, al menos para él.
“ El señor de los anillos y El hobbit , son las únicas obras de Tolkien de las que se han vendido los derechos, por lo que, de momento, no habrá más películas” , explicó Jackson al ser cuestionado sobre futuros filmes basados en la obra de este autor.
De esta forma, Jackson apagó los rumores sobre un posible rodaje de El silmarillion , otra de las obras del escritor.
Con $750 millones, la trilogía de El hobbit se convirtió en la más cara de la historia.
El escandaloso presupuesto de Jackson dejó atrás las facturas de otras sagas como los Episodios I, II y III de La guerra de las galaxias , realizados con un total de $343 millones.
Superó, además, a las primeras tres cintas de Piratas del Caribe , cuyo costo alcanzó los $665 millones.
También se puso arriba, y por mucho, de la trilogía de El señor de los anillos , en la que se invirtieron $281 millones.
Aunque los gastos de El hobbit son muy altos, los beneficios dejan respirar a cualquiera.Las estimaciones de Box Office Mojo apuntan a que las dos primeras entregas de El hobbit recaudaron $1.980 millones. Y aún falta por contar lo que recaude este anhelado fin de la trilogía.