
A sus 52 años y tras mucha agua corrida en el revoltoso río hollywoodense, pocos hubieran imaginado a una Nicole Kidman superando, o al menos igualando, el papel que hizo en The Hours (2003), cinta que le valió el único Óscar de su carrera fílmica.
La nariz protésica con la que sorprendió físicamente en el drama de Stephen Daldry, queda rezagada para dar paso a un proceso de transformación mayor y más agudo. Sus ojos están hundidos. Su piel está endurecida. Su mirada es provocativamente hueca. Ella parece muerta por dentro y casi también por fuera.
Kidman, simplemente, luce irreconocible en Destroyer (2018), el drama que se estrena este jueves en los cines ticos.
“Nada de lo que ha hecho Kidman”, según advierte Variety, “puede prepararte para lo que verás" en el nuevo filme.
Pero no se confundan, no hay duda de que en Destroyer hay un acento puntual en el potencial camaleónico de Kidman; sin embargo, el foco reside también en el implacable y sombrío relato de una detective de Los Ángeles, acosada por un trauma de su pasado.
Se trata de Erin Bell (Kidman), quien en su juventud trabajó como policía encubierta en una peligrosa banda del desierto de California.
“Simplemente decidí convertirme en ella y absorberla, lo cual fue el mismo proceso que con Celeste en Big Little Lies y Virginia Woolf en The Hours. No sabía cuánto iba a costar”, confesó Kidman a Deadline.
En el relato del filme, que dirige la cineasta Karyn Kusama, queda en evidencia cómo Bell sufre indeciblemente tras su incursión en el mundo de la mafia. Tuvo consecuencias fatales para su mente, secuelas de las que inocentemente cree haberse recuperado.
Por eso mismo, “cuando el líder de la banda vuelve a dar señales de vida, Bell sufre una odisea moral y existencial", detalla la sinopsis oficial de la película.
"Para ella, la única solución para olvidar sus fantasmas pasa por retomar el contacto con viejos miembros del grupo, intentando comprender cuáles fueron los motivos que destruyeron su pasado”, agrega el resumen.
Por eso decide volver tras el rastro de Silas (Toby Kebbell), principal causante de sus desvelos. Se trata de un despiadado líder de pandillas a quien Bell no ve desde hace unos 20 años.
En aquel tiempo, al lado de un joven novio llamado Chris (Sebastian Stan), Bell emprendió una labor encubierta que terminó en tragedia. Toda la operación la veremos tejerse a lo largo de Destroyer, cuyo argumento se mueve entre dos líneas de tiempo.
Es decir, Kidman presenta a la joven y a la vieja Bell en dos momentos cumbres de su vida. Los flashbacks en los que la actriz aparece de manera más resplandeciente, gradualmente van explicando cómo Bell llegó a convertirse en una cáscara de mujer, quien para colmo de males fue separada de su hija adolescente Shelby (Jade Pettyjohn).
Por supuesto que Silas, quien se presenta como un singular delincuente, tuvo mucho que ver en su desgracia.
Como Silas, “Toby Kebbell aportó humor y ligereza a la cinta", dijo Kusama en las notas de producción del filme.
“Podría haber sido un villano normal, pero en cambio le aporta una energía impredecible que en realidad eleva la película. Lo maravilloso de Toby es que se opuso completamente a todos los estereotipos que tenemos para ese tipo de personaje: en lugar de interpretar a Silas como un cerebro diabólico, exploró su lado pequeño, traidor. Esa pequeñez ayuda a guiar a la audiencia a un interrogante más amplia sobre los verdaderos motivos de Erin”, agregó la cineasta.

Según Kidman, en declaraciones a Deadline, Bell es una persona que “a veces no se le puede entender".
“Se siente frustrada y enojada. Es profundamente femenina y muchas de sus motivaciones se deben a su hija y a cómo se siente como madre. No estar presente, sentirse avergonzada y haberle hecho ciertas cosas a ella, son parte de sus motivaciones”, explicó la actriz.
No hay que dar muchas vueltas para sospechar, que la búsqueda de Bell no está motivada por la justicia sino por la venganza y la culpa que destruye el alma. Todos los que se crucen en su camino sufrirán, sin duda alguna, por esta falta de paz.
En esa línea, más que una cinta de acción Destroyer trasciende a la tiradera de balas y agrega bocanadas intimistas al relato. Los expertos la definen como un film noir, destacando el hecho de que sea una mujer la que tome las riendas de la historia.
Cuando leí el guión, agregó Kidman, “lloré al ver cómo Bell llevaba a su hija en la espalda. Fue una de esas imágenes que se me subió a la piel y sinceramente no me lo esperaba en este tipo de películas de género, las cuales no suelen ser sentimentales y que se centran en la espectacularidad de la acción”.
De hecho, el drama del filme se profundiza cuando Shelby se revela contra madre. La hija de Erin ahora tiene 16 años y se ha vuelto imposible comunicarse con la chica.
Para Kusama (Jennifer’s Body, 2009), directora que dirige su filme más pesimista hasta la fecha, se mostró encantada de contar con Kidman para hacer la película. Se trató de un contubernio femenino que, sin duda, terminó por condimentar de manera especial a la cinta.
Kusama cuenta que fue la misma Kidman la que se puso a su disposición y no tardó en quedar impresionada por su capacidad de negarse a sí misma.
“Me dijo: ‘no se si me estás considerando para este papel, pero me gustaría que lo hicieras’. Luego me dijo que odiaba el cambio que debía hacer con el personaje, pero que quería hacerlo, esto es todo lo que uno quiere escuchar en una actriz", dijo Kusama a Vulture.
Y la apuesta funcionó, por que Kidman fue nominada al Globo de Oro como mejor actriz principal y tanto fans como expertos de todo el mundo se deshicieron en halagos con su trabajo.

Una joya.
Para los expertos, los 123 minutos de Destroyer son un deleite a los ojos, al alma y al espíritu cinéfilo.
Todas las reseñas coinciden, eso sí, que la película es el “show de Kidman”, aunque presentado en un escenario que la merece.
“¿Es la mejor interpretación de la carrera de Kidman? Podría serlo perfectamente y solo eso ya es una razón para ver la película. Sin embargo, hay mucho, como la intriga de la película y sus intensas escenas de acción”, detalla The Wrap.
The New York Times fue más adulador todavía, diciendo que Kusama tiene mucho que ver en el tremendo papel que hace la estrella de la película.
“Kusama tiene claro lo que una mujer puede y lo que no hacer en pantalla, como demuestra aquí a través de una protagonista que brilla con luz propia", detalló el diario estadounidense.
Por sus escenas de violencia, Destroyer es una película que solo puede ser vista por mayores de edad. La película se exhibirá en formato 2D digital en todos los cines del país.

Ficha técnica.
Director: Karyn Kusama
Género: Thriller, drama.
Elenco: Nicole Kidman, Sebastian Stan y Toby Kebbell.
Duración: 123 minutos.
Cines: CCM, Magaly.

