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Optimus es chatarra y el resto de Transformers huyen como ratas. Libre del poderío extraterrestre, la humanidad se levanta entre los escombros, ambiciosa y algo rabiosa contra los robots.
En Transformers: La era de la extinción (2014), taquillero largometraje que se estrena hoy en los cines ticos , la acción renace en las manos del estadounidense Michael Bay. Es lienzo cinematográfico con nuevos protagonistas –ya no está Shia LaBeouf– y son los humanos quienes aprietan el botón de la nueva hecatombe.
La trilogía pasada de estos robots sirve como base para nuevos caminos e historias.
Luego de que los Decepticons ahogaran su deseo de revivir a Cybertron en la Tierra, tal como lo vimos en Transformers: El lado oscuro de la Luna , 2011), el Gobierno estadounidense aprovecha los vestigios del frustrado intento para hacer de las suyas. La batalla entre Autobots y Decepticons fue tan brutal, que la ganancia pretende ser de los terrícolas.
“Tras la guerra, Estados Unidos está utilizando la tecnología rescatada para desarrollar sus propios Transformers”, detalla la sinopsis de la película y deja explícito que los robots son ahora materia prima para un invento sin precedentes.
El proyecto estadounidense, que es impulsado por un odio creciente hacia las criaturas metálicas, es comandado por Joshua Joyce (Stanley Tucci) “un arrogante diseñador que cree que los Autobots son basura tecnológica”, agrega la producción.
Joyce, en su delirio, se siente en la capacidad de hacer unos robots mucho más avanzados que los que alguna vez vinieron del espacio.
El panorama es sombrío para las máquinas, hasta que algo aparece en medio de la chatarra.
Tras el efecto de ambiciosos experimentos y la caza despiadada de los pocos Transformers que caminan por la Tierra, aparecerá la figura de Cade Yeager, personaje al que da vida Mark Wahlberg.
Yeager es un inventor que se topa con algo extraordinario. Descubre una especie de tráiler tirado por ahí y no cabe del asombro al enterarse que está frente a Optimus Prime.
“Cade no sabe que este descubrimiento traería malas y buenas consecuencias para su vida”, finaliza la sinopsis.
Con la aparición de Optimus Prime, Cade se verá envuelto en una feroz lucha contra el mal, acompañado de hija Tessa (Nicola Peltz) y su novio Sahane (Jack Reynor). Con el peso de ser un padre viudo y algo celoso, el lado humano de Transformers se desarrolla en su personaje muy en armonía con la trepidante batalla.
“Se intentó dar un soplo de aire fresco a la saga, empezar una nueva trilogía, volver a los elementos humanos de la historia. Creo que hemos tenido éxito”, manifestó Mark Wahlberg.
Por si fuera poco, los famosos Dinobots aparecerán en la pantalla grande completando el combo alienígena más aclamado de Hasbro. Jugada maestra de la producción que nos pone a pensar de qué lado actuarán los reptiles mecánicos.
Cal y arena. ¡Ojo al dato! Transformers: La era de la extinción (2014) contó con un presupuesto de $210 millones. Eso es mucho dinero, pero solo en los primeros días de exhibición la cifra fue superada de manera impresionante por la taquilla.
La cinta se estrenó el 27 de junio en China y, desde entonces, ha recaudado $576 millones en todo el mundo. Además, en ese país, la cinta logró una recaudación estimada de $32.2 millones en su primera noche; la mejor taquilla histórica para la nación asiática.
Por otra parte, Transformers 4 sobrepasó los $100 millones en su primer fin de semana en Estados Unidos, y superó al Capitán América: El soldado de invierno como el mejor estreno del año.
Sin embargo, a la nueva cinta de Transformers se le caen las medallas cuando se le pregunta a la crítica especializada.
Con un raquítico 32% de críticas positivas, La era de la extinción es la cinta peor calificada de la saga en el sitio metacritic.com
En 2007, Transformers obtuvo un 67%, Revenge of the Fallen contó con un 35% y Dark of the Moon con 42%.
“Ocasionales atisbos de esperanza, para este fresco reboot , se acaban extinguiendo a causa de un espectáculo, por lo general, hinchado y aburrido”, dijo Clarence Tsui del The Hollywood Reporter .
Sin embargo, la revista Variety reconoció la evolución visual de los robots, el realismo del 3D y los coloridos escenarios de Hong Kong y China.
Importante punto es el que anota Variety porque, al final de cuentas, revivir la magia seductora de los robots –estrellas lanzadas a la acción en la pantalla chica por Hasbro– es el gancho que prende la nostalgia de los fanáticos.
