Este tema se había tardado en llegar al cine. En Corazón borrado (Boy Erased, 2018) las terapias de ‘conversión homosexual’ son epicentro de un drama fuerte y real.

En estreno en los cines ticos, Corazón borrado cuenta el drama de Jared Eamons, el hijo de un pastor evangélico que trabaja en un pequeño pueblo de Estados Unidos.

Interpretado por el actor Lucas Hedges, figura de la película Manchester by the Sea, Jared es un chico de 19 años al que simplemente no le gustan las mujeres. Su caso es visto como un grave problema en su congregación religiosa, por lo que se ve obligado a participar en un programa para “curar” la homosexualidad.

No tiene escape, pues no solo la Iglesia lo quiere heterosexual, también están muy incómodos sus padres.

“Te quiero bueno. No puedes vivir bajo este techo si vas a estar en contra de nuestras creencias fundamentales”, lo sentencia Marshall, el padre de Lucas al que da vida Russell Crowe.

Tampoco está muy contenta su madre Nancy (Nicole Kidman), aunque el golpe de la inesperada noticia resonará un poco distinto en ella.

El asunto es claro, o toma el programa de conversión o se expone a ser rechazado por su familia y amigos. Lucas, entonces, irá a la terapia.

“Esa es una de las cosas más oscuras para mí. Que se le haya mentido tanto que llegara a pensar algo equivocado sobre sí mismo”, dijo Joel Edgerton, director de la cinta.

“La otra cosa es que las personas que esperas que más te protejan, o sea tus padres, son las que generalmente envían a sus hijos a la terapia de conversión. Ese es un conflicto irreconciliable, realmente me dolería que me pasara a mí” agrega el cineasta.

Edgerton lo dice porque la terapia se vuelve un infierno para Jared. El terapeuta del programa se llama Victor Sykes y es un déspota.

En poco tiempo, las consecuencias psicológicas de Jared se tornarán peligrosas y hasta potencialmente mortales.

Historial real.

Corazón borrado es una historia basada en la vida real y por eso toma matices de mayor impacto. El guion es una adaptación de las memorias de Garrard Conley, publicadas en el 2016.

A los 19 años, según cuenta el sitio News.com, Conley fue violado por un hombre al que llama David.

“David me había vencido. Pero el conocimiento de mi homosexualidad parece más impactante que el conocimiento de mi violación; o, peor aún, parece como si un acto hubiera seguido inevitablemente al otro”, escribió Conley en el libro Boy Erased: A Memoir, mismo nombre de la película en su idioma original.

Sus padres le dieron un ultimátum, como en la cinta, mientras luchaba con sus sentimientos de culpa.

“Estaba aterrorizado de perder a Dios. Rezaba todas las noches”, confesó Conley a la BBC.

Luego Conley entró a la terapia, luego se salió del polémico programa y más tarde se casó. Varios años después escribió el libro que da a pie a la cinta. Todo el proceso de producción del filme ha sido vigilado por el escritor.

“Realmente me enamoré, me enamoré de él (Conley), es una forma extraña de decirlo, pero me encantó su mente y sus pensamientos y la forma en que escribió sobre su experiencia con la vergüenza, que fue lo que más me llamó la atención", dijo Hedges al leer la obra del autor.

Corazón borrado se estrena este jueves en el cine Magaly y la salita. Solo puede ser vista por mayores de 15 años.

Valdrá la pena verlo, dice Variety, pues además de los destacados papeles de Crowe y Kidman, la cinta es una herramienta “valiosa para padres con niños LGBT”.