No hay razón para negarlo: no habría Star Wars sin Leia Organa. Acorralada por el Imperio Galáctico, su holograma es la plegaria que dispara las aventuras espaciales de Star Wars: Episodio IV (1977) y que, 40 años después de esa película, continúan multiplicándose en el universo creado por George Lucas.
Durante la primera mitad del Episodio IV, Leia Organa solo significa una cosa: “Ayúdame, Obi-Wan Kenobi, eres mi única esperanza”. Luke la ve hermosa y el Imperio Galáctico la aprisiona porque es una amenaza. Es, a grandes rasgos, una doncella en apuros.
Solo cuando Leia pronuncia su segunda línea en la película es que el público se da cuenta qué tan amenazante puede ser para los tiranos: "Gobernador Tarkin, como siempre sujetando la correa de su fiel perro Darth Vader, noté su olor a carroña, en cuanto me trajeron a bordo".
Para la tercera entrega de la saga original, Star Wars: Episodio VI, Leia se convierte en concubina del criminal Jabba el Hutt y es forzada a usar un atuendo denigrante que se ha convertido en uno de los tantos símbolos de la cultura pop de Star Wars. En su biquini dorado, es Leia quien asesina a Jabba usando las mismas cadenas que la atan.
"No es una damisela en apuros ni la princesa de siempre. Ella no grita ni se desmaya cuando no están los chicos. Está bien sola. George Lucas escribió maravillosos personajes para todos nosotros. No la escribió como una chica que pide socorro a Dios cuando la persiguen los soldados del Imperio. Es muy independiente, aguanta mucho, les dispara a los stormtrooper y la pasa entre wookies o la gente del desierto", la describió la actriz que la interpretó hasta su muerte, Carrie Fisher (1956-2016) durante una entrevista de 1977 para el programa The Mike Douglas Show.
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En las tres primeras películas de Lucas, Leia tiene el privilegio de luchar, codo a codo, junto con el resto de hombres jedis, cazarrecompensas, pilotos de X-Wing y diplomáticos manipuladores. Es hábil expresando sus ideas, usando armas láser e incluso, como hermana de Luke, es sensible a la Fuerza.
"Al interpretar a Leia de la forma que lo hizo y al hablar sobre el uso problemático de mujeres en la fantasía, Fisher suspendió las nociones de qué puede o qué debe ser una princesa. Los estudios de cine comenzaron a resolver otros tipos de protagonistas femeninas; especialmente en el sci-fi", escribió la periodista Eliana Dockterman para la revista Time a la muerte de Fisher.
"Se creó a Ellen Ripley para Alien; Sarah Connor para Terminator. Las princesas de Disney comenzaron a ganar control sobre sus historias con La bella y la bestia, Pocahontas y, más recientemente, Frozen y Moana", detalló Dockterman.
Pero el legado de Leia Organa es aún más evidente dentro de su propio universo. Desde su primera aparición en 1977, las cintas de Star Wars se han preocupado por contar personajes femeninos que tengan la valentía y coraje de su primera princesa guerrera.
Rey: una heroína como Luke
- Planeta de origen: Jakku
- Ocupación: chatarrera/futura aprendiz Jedi
Rey es la heroína de El despertar de la Fuerza, la primera secuela de las películas originales. Proviene de un planeta desértico, igual que lo hizo Luke Skywalker, mientras vivió con sus padres adoptivos en Tatooine. Por otro lado, Rey creció sola, esperando el regreso de su familia (cuyo apellido aún se desconoce).
Como Luke en la primera trilogía de cintas, Ray tiene una afinidad innata con la Fuerza y, pese a no tener entrenamiento Jedi, es capaz de utilizarla para enfrentar al villano Kylo Ren. En Takodana, tras conocer a la pirata Maz Kanata, se apropia del sable de luz que usaron tanto Anakin Skywalker (antes de ser Darth Vader) como su hijo Luke.
Sola, Rey asume la aventura de encontrar a Luke en el exilio y reavivar a tradición de los Jedi.
Maz Kanata: una pirata sabia
- Planeta de origen: Takodana
- Ocupación: reina pirata de Takodana
Maz Kanata pasó siglos viajando la galaxia y recogiendo chunches de todas partes para esconderlas en su Castillo. En su retiro, se dedica a recoger a viajeros en su planeta. Es, abiertamente, una enemiga del Imperio.
Tal y como Yoda fue importante para que Luke se percatara de su destino Jedi, Kanata es quien impulsa a Rey a apoderarse del sable de luz de Anakin Skywalker cuando reconoce su sensibilidad a la Fuerza.
Ahsoka Tano: una mujer contra Darth Vader
- Planeta de origen: Shili
- Ocupación: aprendiz Jedi/Jedi/miembro de la Alianza Rebelde
Durante la serie animada The Clone Wars, a sus 14 años, Ahsoka Tano se convierte en aprendiz de Anakin Skywalker. Es una talentosa luchadora con el sable de luz y, también, una prematura guerrera del Jar’Kai (la lucha con dos sables).
Sin embargo, pierde la fe en la Orden Jedi y decide unirse a la rebelión liderada por Bail Organa –el padre adoptivo de Leia– para conseguir una Nueva República.
Al alejarse de su maestro, Anakin resiente una nueva pérdida de un ser querido y se acerca aún más al lado oscuro de la Fuerza. Transformado en Darth Vader, el villano lucha contra Tano en uno de los episodios más intensos de Star Wars Rebels.
Jyn Erso: forajida con alma de líder
- Planeta de origen: Vallt
- Ocupación: Criminal; soldado de la Alianza Rebelde
Jyn Erso (Felicity Jones) es el vehículo del grupo de rebeldes de Rogue One que planean robar los planos de la Estrella de la Muerte, antes de que ocurran las historias del Episodio IV.
Una criminal dedicada a sobrevivir por sí misma durante años –tal y como lo fue Han Solo en sus inicios–, Jyn compromete su integridad para convertirse en la líder de un equipo que busca el bien común de la galaxia.
Jyn es desconfiada y agresiva. Ambos defectos la convierten en una gran espía al servicio de la misma líder de la Alianza Rebelde, Mon Mothma.
Mon Mothma: líder de la Alianza Rebelde
- Planeta de origen: Chandrila
- Ocupación: senadora Imperial; líder de la Alianza Rebelde
Su primera breve aparición es en el Episodio VI (1983). En Rogue One interpreta un papel fundamental en la articulación de la Alianza Rebelde y la planificación del robo de los planos de la Estrella de la Muerte.
Su vocación como líder y política es reclamar una república democrática.