Toronto EFE El actor Benedict Cumberbatch se puso una flor en el ojal y ganó puntos valiosos en la complicada carrera hacia al premio Óscar. Así lo hizo el intérprete tras el éxito de su película, The Imitation Game , que ganó el premio del público en el Festival de Cine de Toronto (TIFF).
Mucho antes de anunciarse como ganadora del premio principal en Toronto, ya The Imitation Game e ra señalada por la crítica como una de las candidatas a los Óscar .
Sin embargo, el filme no iba a estar solo en esa pretensión, pues la interpretación de Benedict Cumberbatch, su protagonista, fue calificada como merecedora de la estatuilla dorada.
En el drama, dirigido por Morten Tyldum, Cumberbatch interpreta al matemático británico Alan Turing, quien descifró el código secreto de Alemania en la II Guerra Mundial y que era perseguido por su condición de homosexual.
“Por encima de todo está Cumberbatch, cuyo carisma y talento a la hora de mostrar una mente que nunca descansa..., ayuda a crear un retrato totalmente creíble del genio en el trabajo”, opinó el crítico Todd McCarthy , de The Hollywood Reporter .
Lou Lumenick, de New York Post , lo resumió así: “ Es todo un triunfo para Cumberbatch .
Gran prueba. El TIFF no es un festival competitivo, como Cannes o Venecia, pero sí permite a los espectadores que voten por su película favorita.
Por muchos años, la valoración del público de Toronto ha coincidido con los gustos de los miembros de la Academia Estados Unidos, que en febrero decidirán los ganadores de los premios Óscar.
Por ejemplo, el filme que el año pasado ganó el premio del público en el TIFF, 12 años de esclavitud , consiguió posteriormente el Óscar a la mejor película.
En 2010, El discurso del rey también obtuvo el premio del público en Toronto y pocos meses después se hizo con cuatro estatuillas de la Academia.
Los ejemplos son abundantes, hasta el punto de que el TIFF se ha convertido para muchos estudios en el lugar preferido para el estreno mundial de aquellas películas que consideran, o esperan, tendrán más posibilidades en la competición por los Óscar.
Otra película que ha empezado a ser mencionada como candidata a las preciadas estatuillas es La teoría de todo , en la que Eddie Redmayne da vida al genio de la astrofísica, Stephen Hawking.
En las quinielas también aparecen el drama sobre el Alzheimer Still Alice , en el que destaca el trabajo de Julianne Moore, y Wild , en la que Reese Witherspoon da vida a una mujer que trata de abandonar su drogodependencia con un viaje a pie de casi 2.000 kilómetros.