
En 3 anuncios por un crimen, filme ganador del Globo de Oro, un fino humor negro hará que usted se ría en medio de un doloroso e impactante drama . Esta joya, en el que una mujer exije con ira respuestas sobre el asesinato de su hija, se estrena mañana en el cine Magaly.
Para desenredar de una vez el título, que para algunos puede ser un poco extenso o hasta indescifrable, 3 anuncios por un crimen (Three Billboards Outside Ebbing, Missouri, 2017) tiene que ver con la provocadora colocación de un trío de vallas publicitarias.
Mildred Hayes (Frances McDormand)– protagonista del premiado filme que se estrena mañana en el cine Magaly–, es quien paga por ellos y quien descarga toda su frustración en cada centímetro de esos carteles.
Colocados en la vereda de un solitario camino, Hayes le anuncia al pueblo de Ebbing, Missouri, que la policía prácticamente no ha hecho nada por resolver el asesinato de su hija: “violada mientras moría”, tal como desgarradoramente lo describe uno de los rótulos publicitarios.
Los tres mensajes ponen en ridículo y evidencia a la policía local, por lo que la ira de los oficiales es inmensa.
LEA MÁS: Impresionante discurso de Oprah Winfrey puso de pie a todas las estrellas de los Golden Globes
Sin embargo, en ninguna medida, se va a comparar con la rabia de una madre ahogada por el dolor, que buscará hacer justicia a toda costa.
“Se preocupan más por torturar negros qué por atrapar al asesino de mi hija”, grita con rabia e impotencia la singular protagonista. La guerra contra los uniformados está declarada.
En esa línea la historia de 3 anuncios por un crimen –la mejor película dramática del año según el criterio de los Globos de Oro–, comienza a tejerse con hilos de franca dureza. El asunto de la película es simplemente perturbador, aunque se digiere fácil gracias a un humor negro fascinante, bien hilvanado por un guion de Martin McDonagh que pone a sus personajes en su lugar.

“McDonagh incorpora al relato generosas dosis de humor que van del sarcasmo más negro al slapstick más tonto, sin impedirnos en el proceso empatizar con todos y cada uno de sus profundamente dañados personajes”, escribió en su columna el crítico Quim Casas, del diario español El Periódico.
¡Es así de seductor! Carcajadas culpables del público aflorarán de principio a fin en un lienzo dramático que pareciera nada apto para la risa. La cinta impacta y divierte al mismo tiempo y eso es difícil de lograr.
McDormand, en el papel de Mildred, es culpable de ello gracias a una actuación que la empodera por completo en el plató: sus filosos diálogos, singulares expresiones y extrañas miradas, generan un torrente de angustia y compasión en la audiencia, pero a la vez un sarcasmo extremo que invita a reír.
LEA MÁS: Cine Magaly anuncia cartelera de temporada de los Óscar y los Globos de Oro
Por algo McDormand ganó el Globo de Oro a mejor actriz y no sería nada raro que volviera a tocar la gloria en el Óscar.
La cinta, para The Hollywood Reporter, “es un estupendo escaparate para el formidable talento de McDormand”, que según Indiewire se desempeña “con una absoluta fuerza de la naturaleza”.
Como aguijón.
Los tres carteles que coloca Mildred en la película van dirigidos a la policía, pero la trama nos señala que dos personajes se ven especialmente por aludidos.
Uno es el jefe del departamento de policía, el capitán Bill Willoughby, personaje que encarna el experimentado actor Woody Harrelson.

El nombre de Willoughby se verá particularmente afectado por las acciones de Mildred, sin considerar que en la trama padecerá un problema de salud que lo pondrá en jaque. Él es el foco de la campaña lanzada por la mujer y el receptor principal de las pedradas.
“A pesar de sentirse contrariado por la actitud de Mildred y hasta un poco culpable, tengo que decir que la audiencia descubrirá un tipo realmente bueno que trata de hacer lo correcto. No solo como un policía, sino como un hombre que intenta ser un buen padre y un buen marido para la mujer a la que siempre amó”, dijo Harrelson en una entrevista con The Guardian.
De esa forma Martin McDonagh esculpe los demonios y los ángeles de cada personaje, privilegiando la figura a la que da vida Sam Rockwell: Dixon.
Rockwell ganó el Globo de Oro de reparto por este papel y sus posibilidad de Óscar también son fuertes. En la cinta Dixon es un policía tonto y cretino, que deja ver con claridad las otras vertientes que quería desnudar el guion: el racismo y la violencia de género.
En síntesis, Dixon es la escultura que exhibe todos los antivalores de la película. Es un personaje para odiar, al menos al principio del metraje.
“Los temas de la cinta son muy oportunos. El racismo es una herida que se ha abierto últimamente, al igual que la misoginia. Dixon, fruto de una tragedia personal que verán en la cinta está lleno de odio y saca relucir sus miserias en ese sentido”, expresó Rockwell.
En algún momento del largometraje, eso sí, Dixon tendrá su oportunidad para redimirse.
“Eso un debate. Si un personaje como Dixon puede ser redimido. Incluso no se sí en su caso esa sea la palabra correcta”, agregó Rockwell, dejando en la audiencia la incógnita de lo que sucederá con el personaje.
Lo que si está claro es que McDonagh no deja a la audiencia con el sinsabor puro de la ira, la depresión o la violencia. Además de risa, la cinta tiene giros donde la esperanza se asoma.
“Me alegra decir que la película es un poco más profunda que la presentación de una mujer rabiosa. Para mi es un poco más acerca de la humanidad, el cambio y la esperanza”, dijo McDonagh la revista electrónica Goldderby.com.
Véala.
Tome en cuenta que 3 anuncios por un crimen es una película exclusiva del cine Magaly y solo está disponible en formato 2D digital.
La cinta, que hasta la fecha ha recaudado un total de $26 millones en Estados Unidos y tiene un calificación de 9 en el sitio especializado metacritic.com, solo puede ser vista en el país por mayores de 15 años
