Tras cinco fashion weeks (Nueva York, Madrid, París, Londres y Milán), las tendencias de la moda y la industria textil ya comienzan a hacer sus movimientos estratégicos.
La sencillez y la elegancia del blanco, así como el infaltable color negro y el minimalismo en el maquillaje han marcado pauta hasta el momento en las pasarelas más importantes del mundo.
El look totalmente blanco es el amo y señor de las tendencias: vestidos de noche, faldas, blusas y camisetas largas son las protagonistas de esta temporada primavera-verano 2015.
En las diferentes pasarelas por las capitales de la moda, los diseñadores invitados no dejaron pie a la confusión: el blanco reina.
Así lo demostró, por ejemplo, el estadounidense Michael Kors en el Fashion Week de Nueva York, donde mostró una línea sensual y coqueta con vestidos largos por debajo de la rodilla, pantalones cortos y blusas anchas; todo esto combinado con transparencias, bordados y tejidos en tonos blancos.
En el caso de la reconocida Vera Wang, quien en esta colección dejó de lado los vestidos de novia. La modista se enfocó en el negro con estilo gótico en vestidos mini, en los escotes amplios en forma de “V” y en los pantalones oversize combinados con chalecos; dejó atrás lo que se espera para la primavera: el uso de una amplia paleta de colores.
En Milán, “Giorgio Armani y su pureza incombustible” (como lo describió el periódico El Mundo ) también reafirmó al blanco como el indispensable en esta temporada según su última colección.
El diseñador obvió el negro en su presentación y, por el contrario, junto al color básico combinó los colores camel, gris y beige en los blazers , pantalones capri y vestidos que mostró.
En el mismo evento en Italia, Donatella Versace impresionó a sus admiradores con el negro como protagonista de su producción más reciente.
La patente femineidad de sus cortes dejó claro su gusto por las faldas, los cuellos halter y los top que dejan a la vista el ombligo.
‘Glamour’. En París, la marca Louis Vuitton enfocó su paleta de colores en el blanco y el negro, mientras que las líneas rectas y zigzagueantes enfundan la propuesta que presentó Nicolas Ghesquière para primavera-verano.
Con Stella McCartney, la funcionalidad de las piezas se vio demostrada en diferentes estilos prêt-à-porter , de nuevo con el blanco como banderín de salida. La hija de Paul McCartney engalanó su pasarela con diseños holgados en los que primó la funcionalidad y la comodidad para la mujer actual.
Para cerrar esa valentía de bitonalidades básicas que vuelven a tener protagonismo en las colecciones veranegas, París fue el escenario perfecto para que Givenchy demostrara las prendas clásicas en el color que no debe faltar en ningún guardarropa: el negro.
Combinaciones de texturas como la seda, el cuero y las transparencias tomaron ventaja en los diferentes diseños de Givenchy.
La dulzura fue un punto alto en su presentación, ya que los cortes y las telas no dieron pie a transiciones y movimientos abruptos y, por el contrario, con finísimos acabados, la marca volvió a demostrar por qué es una de las favoritas entre las amantes de la moda.
Otros diseñadores que optaron en sus pasarelas por basar sus nuevas líneas en el blanco y el negro fueron Marc Jacobs, Carolina Herrera, Prada, Hermes, entre otros.
El cierre de la temporada de semanas de la moda trajo además una gran noticia: en el 2016, París albergará al World Fashion Week, que tendrá la participación de una gran variedad de diseñadores latinoamericanos.