
Con Avatar: fuego y cenizas, la taquillera saga del director James Cameron, vuelve con su cautivante mundo de jungla y alienígenas, construido a punta de unos efectos especiales que siempre le valen los aplausos de público y especialistas.
La tercera entrega de la franquicia, que se estrena en Costa Rica y el resto de Centroamérica este jueves 18 de diciembre, llega con el propósito de seguir siendo un éxito de masas, aunque los expertos en la materia han hecho una advertencia que vale tomar en cuenta.
Aunque las reseñas de la prensa especializada varían, la inmensa mayoría coinciden en algo: Avatar vuelve con más de lo mismo. Pero ojo, porque esta tajante afirmación puede no ser lo que usted piensa.
La cinta se sitúa tan solo unas semanas después de los acontecimientos de su precuela, en la que Neteyam Sully murió en una feroz batalla contra la “gente del cielo”, de la corporación RDA.
Ahora, su familia, los Sully, busca lidiar con el duelo mientras continúan refugiados con el clan Metkayina en los arrecifes de Pandora. En medio de esta realidad, Spider, el humano que quedó atrapado entre los na’vi (nombre de la especie de esos “bichos azules humanoides” que todos identificamos), preocupa a los Sully por sus problemas de adaptación.
Juntos idean un plan para trasladarlo al Campamento Alto. Todo marcha según lo esperado hasta que son atacados por el clan Mangkwan. Estos nuevos antagonistas son na’vi que cambiaron su estilo de vida luego de que una erupción destruyera su hogar, por lo que caminan sedientos de venganza culpando a la matriarca de Pandora de la catástrofe que sufrieron.
“Esta es una película sobre una familia que procesa lo que significa estar en guerra, sobre lo que significa para los hijos estar en guerra, y sobre los padres que deben dejar ir a sus hijos y confiar en que tomarán las decisiones correctas”, comentó James Cameron sobre la trama.
“Este es un tema importante de la película. Y para Jake, que acaba de perder a un hijo, su instinto protector se manifiesta casi como el de un padre tiránico”, añadió el director y coguionista.

El filme cuenta con un gran elenco, en el que repiten varias figuras, estelarizado por Sam Worthington como Jake Sully, Zoe Saldaña en el papel de Neytiri, Sigourney Weaver como Kiri, Britain Dalton interpretando a Lo’ak, Trinity Jo-Li Bliss como Tuk y Jack Champion como Spider.
A ellos se unen como figuras centrales de esta nueva entrega David Thewlis, quien da vida a Peylak, y Oona Chaplin, encargada de interpretar a la líder Varang.
Más de lo mismo... advierte la crítica
Los críticos alrededor del mundo, que ya han visto la producción con anterioridad, han calificado al estreno como más de lo mismo... y esto puede ser maravilloso o terrible, según el prisma con el que se vea.
Por un lado, al tomar en cuenta que Avatar es una de las franquicias más exitosas de la historia en taquilla, y que ha sido premiada hasta el cansancio por sus efectos visuales, saber que se seguirá el legado es casi un sello de garantía. O en otras palabras, ¿quién no quiere más de algo que le encanta?
En contraparte, para muchos, la película recae en lo repetitivo e, incluso, no tiene más que ofrecer que piroctenia tecnológica. De hecho, varios de los medios internacionales de mayor renombre han sido duramente críticos.

Por ejemplo, Peter Bradshaw del diario británico The Guardian, no escatimó ni un solo adjetivo negativo para pintar el mal sabor que le dejó la cinta.
“Un gigantesco y soporífero cúmulo de disparates y un espectáculo vasto y aparatoso, a la búsqueda de un arco emocional que nunca llega”, describió contundentemente.
Similar es el caso de Nicholas Barber, de la BBC, quien calificó esta tercera cinta como la más larga y la peor de la franquicia.
“Lo extraño es que, mientras que la primera de Avatar parecía estimulantemente futurista, esta entrega parece una reliquia de una época anterior”, reseñó Barber.
No obstante, también existen muchos entusiastas sobre la saga, que ya tiene prevista al menos dos películas más. Ese es el caso de Tim Grierson, crítico cinematográfico de Screendaily.
“Donde otras franquicias suelen perder fuerza con el tiempo, esta parece volverse más fuerte y más envolvente a medida que avanza. La maestría de Cameron en el espectáculo alcanza nuevos y emocionantes niveles”, redactó Grierson en su análisis.
Por su parte, Max Scoville, del sitio web especializado en cultura geek y cine, IGN, se posicionó en un punto medio. Para él, aunque la cinta falla en originalidad, tiene otros puntos fuertes que la hacen atractiva.
“Lo que le falta de novedad lo compensa con creces con personajes conocidos y un final satisfactorio por el que ha merecido la pena esperar”, detalló Scoville.
Ahora bien, luego de esta advertencia de la crítica, también es bueno recordar que el paladar de los especialistas, a veces, también es más de lo mismo... y esto puede ser maravilloso o terrible.

