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El pasado 12 de enero, el músico nicaragüense Carlos Mejía Godoy y su esposa, Xochitl Jiménez, perdieron su hogar en California, Estados Unidos, a causa de un incendio que arrasó con su apartamento y gran parte de sus pertenencias.
Tras el siniestro, la pareja inició una campaña de recolección de fondos a través del sitio web GoFundMe. La emergencia ocurrió en Santa Rosa, California, y no está asociado a los incendios de Los Ángeles, que han devastado miles de hectáreas y viviendas desde el 7 de enero.
“A pocas horas de este evento, se han activado las expresiones más entrañables y conmovedoras de la solidaridad. Agradecemos de antemano todos los aportes, pequeños, medianos y grandes. Como dice el dicho popular: ‘Una chispa genera un incendio y una gota de agua crea un aguacero’”, escribió el artista en la página de la campaña, que hasta el momento ha recaudado más de $2.000.
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Para expresar su agradecimiento por la solidaridad de las personas que lo han apoyado tras la emergencia, el músico de 81 años –y hermano de Luis Enrique Mejía Godoy– compartió un video en su cuenta de Facebook el miércoles 15 de enero.
“Es cierto que perdimos la vivienda, pero no el hogar de una pareja que por más de 20 años ha sabido enfrentar con coraje los desafíos que Dios ha puesto en nuestro camino, precisamente para medir nuestra capacidad de lucha sin tregua ante todas las adversidades. Imposible cuantificar a estas alturas todos los daños materiales y culturales, pero tenemos lo más valioso que son nuestras vidas para salir adelante”, expresó el intérprete.
De acuerdo con medios nicaragüenses, ni Mejía ni su esposa se encontraban en su casa a la hora del siniestro, a eso de las 10 p. m. del domingo, sino a unos cuantos metros del lugar. Cuando vieron las llamas en su hogar, ya era tarde para entrar por sus posesiones.
Según dio a conocer El Confidencial de Nicaragua, los bomberos atendieron rápidamente la emergencia y lograron controlar las llamas, por lo que a la mañana siguiente el cantante y su esposa pudieron rescatar el acordeón del artista, así como su celular y la computadora de su esposa. Sin embargo, los libros y demás obras, así como su ropa, muebles y electrodomésticos, no se salvaron.
“Ya habrá tiempo para reponer poemas, canciones y más de 80 obras pictóricas acumuladas en estos seis años de exilio. Estaba yo recordando hace algunos momentos un poema del escritor Salvador Díaz Mirón que dice: ‘El ave canta, aunque las ramas crujan, como que sabe lo que son sus alas’, siempre hemos dicho que los pájaros no se jubilan y con mis 80 años a cuestas yo les prometo seguir luchando con la pasión de siempre”, aseguró el cantante.
