
En octubre de 2002, una sangrienta noticia sacudió Brasil. Una joven aristócrata de São Paulo le pidió a su novio que matara a sus padres para quedarse con la fortuna que habían acumulado a lo largo de sus vidas. Suzane von Richthofen, quien inspiró la película La chica que mató a sus padres de Prime Video, fue condenada a 39 años de prisión, pero actualmente goza de libertad condicional.
A más de 23 años del parricidio, Suzane es ahora buscada por las autoridades brasileñas para que devuelva la pensión que recibió durante años por la muerte de sus progenitores, crimen que ella misma ordenó ejecutar.
De acuerdo con el medio O Globo, entre 2002 y 2004 la mujer recibió una considerable suma de dinero por parte del Instituto Nacional del Seguro Social (INSS) tras el fallecimiento de sus padres. El Ministerio Público Federal (MPF) llevó el caso ante la justicia, argumentando que no tenía sentido que la asesina fuera beneficiada económicamente por su propio delito.
El proceso judicial se prolongó hasta que, en 2013, la ministra Cármen Lúcia, del Supremo Tribunal Federal (STF), ordenó que Suzane devolviera $9.307,47 a las arcas públicas.
Sin embargo, a pesar de que desde 2015 cumple su condena en régimen semiabierto y de que se ha dado a conocer como pastora evangélica, su paradero es incierto. Nadie sabe con certeza dónde vive ni dónde trabaja, lo que ha dificultado la ejecución del cobro.
El parricidio gestado por Suzane von Richthofen
Apenas tenía 18 años cuando planeó el asesinato. La noche del 31 de octubre de 2002, Suzane abrió la puerta de su casa para que su novio y su cuñado ingresaran y atacaran a sus padres, quienes dormían en el segundo piso.
La joven les prometió a los autores materiales del crimen que dividiría la fortuna en tres partes iguales.

Después de exhaustivas investigaciones y tras descartar la versión de los sospechosos de que los padres de Suzane habían sido víctimas de un robo, el caso llegó a juicio en 2006.
Suzane y su entonces novio, Daniel Cravinhos, fueron condenados a 39 años y seis meses de prisión, mientras que el hermano de Daniel recibió una sentencia de 38 años y seis meses.
