BRUSELAS, 29 Ago 2008 (AFP) Las autoridades belgas emitieron una advertencia de riesgo de contaminación este viernes en un población del sur del país, Fleurus, tras un escape de yodo radiactivo el fin de semana anterior que fue presentado inicialmente como inofensivo para la población.
Agentes de policía en vehículos provistos de altoparlantes difundieron mensajes en las calles de Fleurus pidiendo a los habitantes que no consuman las lechugas de sus huertos, ni el agua de la lluvia ni la leche proveniente de las granjas de los alrededores hasta nueva orden, indicó a la AFP el alcalde de esta ciudad de 20.000 habitantes, Jean-Luc Borremans.
Esas medidas, anunciadas cerca de una semana después del incidente, conciernen igualmente varios pueblos situados en un radio de 5 km en torno a Fleurus, una comuna de la región de Charleroi.
"La gente está preocupada, es normal, todo lo que concierne lo nuclear asusta, pero confío en los profesionales que me dicen que la situación es sin peligro y que se trata de simples medidas de prevención", explicó Borremans.
"Se trata de un incidente y no de un accidente, no quiero que la gente piense que es una catástrofe nuclear", añadió.
El incidente se produjo el pasado fin de semana cuando un vertido de yodo radiactivo fue detectado por el personal del Instituto de Radioelementos (IRE) de Fleurus, una institución que produce radioelementos utilizados sobre todo para la detección y el tratamiento del cáncer, exportados a numerosos países.
El IRE se presenta como el segundo productor mundial de radioisotopos para uso médico.
El personal del IRE informó el lunes a la Agencia Federal Belga de Control Nuclear (AFCN) que consideró el incidente como serio, el más grave ocurrido hasta ahora en Bélgica, y lo calibró de nivel tres en la escala internacional de accidentes nucleares, que va hasta siete.
© 2008 AFP
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