Lo de Lily Cabezas y Fernanda Alfaro es una historia de amor, pero por la naturaleza. No en vano, la Fundación que crearon lleva el nombre de Green Heart o corazón verde.
Ambas paseaban, cada quien por su lado, y tomaban fotografías de cataratas, playas y otras bellezas naturales, hasta que coincidieron en redes sociales y comenzaron a salir juntas.
“Un día Lily me dijo: ‘vamos a pasear”. Lily ya había ido a limpiezas de playas y ella ya traía el chip. Cuando íbamos a una catarata yo la veía recogiendo basura y tal vez uno no era tan consciente de eso, uno siempre pasea y no pone cuidado a esas cosas”, comentó Alfaro.
Pero con el tiempo, ya eran las dos las que recogían basura y fue así que decidieron a hacer algo más al respecto, entonces crearon la fundación en octubre del año pasado.
Las muchachas se complementan, mientras Fernanda es muy estratégica, Lily es la que se “mueve” y le gusta hacer.
“Se habla muchísimo del cambio climático, pero la Fundación Green Heart quiere hacer un cambio humano, de hábitos de consumo: haga limpiezas dentro de su comunidad, revise cuánto reciclaje saca y cómo puede reducir la cantidad”, comentó Cabezas.
Ella practica en su vida el cero desperdicio y asegura que conocer uno de los lugares más contaminados del país, Barra de Parismina le cambió la vida: “Eran capas de plástico, estereofón, microplástico. Cada cosa que veía en la basura son artículos de uso diario, la pasta de dientes, el cepillo, las botellas”.
Entonces decidió cortar con el plástico para siempre, pero no solo decirle no a las botellas, sino a todo y así fue como comenzó a prepararse sus propias cremas, pasta de dientes, y otros productos.
Lo del cero desperdicio también lo aplica en su casa, donde hasta eliminó el basurero.
Limpieza masiva
Luego de constituir la Fundación, comenzaron con las limpiezas masivas de playas. La primera organizada por Green Heart fue en enero.
Las redes sociales han sido fundamentales en el nacimiento y desarrollo de esta iniciativa, pues según cuenta Fernanda este suele ser el canal por medio del cual las personas se suman a las limpiezas en playas.
“Ahorita tenemos dos chats en WhatsApp y cada uno tiene un límite de 250 voluntarios”, recordó Lily Cabezas.
Además de los voluntarios, unas 20 personas integran la fundación y cada una de ellas aporta los conocimientos adquiridos en sus respectivas profesiones para sumar a la causa.
Entre sus filas, Green Heart cuenta con ingenieros, fotógrafos y publicistas, entre otros.
Aunque saben que lo de recolectar basura es paliativo, están convencidos de que cada persona puede hacer una diferencia, y además de organizar recolecciones masivas de basura en playas, dan charlas en escuelas y creen en la educación como una herramienta para cambiar hábitos que dañan al medio ambiente.
Mario Ugalde, otro de los integrantes de la iniciativa contó que han fabricado cigarreras para que la gente deseche las colillas de los cigarros, pues estas suelen ser muy contaminantes.
En su tiempo libre toman tubos y los pintan como un cigarrillo, “les ponemos un letrero de deposite sus colillas aquí y los colocamos en puntos claves”, dijo Ugalde.
A futuro, los integrantes de Green Heart desean poder dedicar más tiempo a su labor, pues en la actualidad realizan todas estas tareas en su tiempo libre, pero tienen otros trabajos.
Por el momento, se enfocan en usar las redes sociales para compartir contenido con sentido, que ponga a pensar a las personas. Aunque usan tanto Facebook como Instagram para llegar a públicos diversos, el segundo se mueve más, según confiesan.
En esa plataforma publican fotos de impacto y hasta comparten lo que sus acciones provocan en otras personas, por ejemplo, el video que unos niños que participaron en una limpieza realizaron explicando por qué se deben de rechazar las pajillas.
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