Los manifestantes reclamaron a las autoridades españolas y francesas que se tenga en cuenta la voluntad de las poblaciones locales a la hora de diseñar sus políticas relativas a los Pirineos.
Los participantes, cargos electos del Valle de Arán y de localidades francesas, así como responsables de asociaciones de ambos países opuestas a la reintroducción del oso, firmaron un manifiesto sobre el futuro de los territorios pirenaicos.
"Desde su puesta en marcha en 1996, los planes de reintroducción de especies animales han afectado gravemente la actividad de estas montañas. De esta manera, se han olvidado de tomar medidas reales y concretas para asegurar la supervivencia de los sectores de actividad que son, a día de hoy, los grandes amenazados por la desaparición de los Pirineos", afirmó el texto.
El pasado mes de octubre, un cazador español fue atacado y herido por un oso, probablemente uno de los plantígrados eslovenos liberados en 2006 en los Pirineos franceses.
Cuatro hembras y un macho eslovenos fueron liberados en los Pirineos franceses entre el 25 de abril y el 22 de agosto de 2006, en el marco de un plan de restauración y conservación decidido por el Ministerio de Ecología francés y muy criticado por los ganaderos y políticos locales.
© 2008 AFP