Amón RA es el nombre de la aplicación de realidad aumentada creada por el Tecnológico de Costa Rica (TEC) para poner en valor y difundir el paisaje urbano histórico de Barrio Amón, como primer ensanche urbanístico que tuvo la capital a finales del siglo XIX y principios del siglo XX.

La herramienta cuenta con un mapa temático que localiza geográficamente puntos de interés: desde edificaciones patrimoniales y restaurantes hasta oficinas de instituciones gubernamentales y espacios de arte y cultura.

Pero, lo más llamativo es su sección de realidad aumentada que permite acceder a material fotográfico e información detallada de más de 30 sitios históricos con solo enfocarlos con la cámara del teléfono celular.

“Barrio Amón es uno de los sitios de Costa Rica con mayor densidad de declaratorias patrimoniales y es importante que las personas conozcan sus 120 años de historia. Si no conocemos lo que hay en Barrio Amón corremos el riesgo de que desaparezca y se pierda esa identidad”, señaló David Porras, docente e investigador de la Escuela de Arquitectura y Urbanismo del TEC y coordinador del proyecto Amón RA.

La aplicación también ofrece visitas virtuales a espacios públicos y privados por medio de modelos tridimensionales y fotografías 360.

Asimismo, contiene una línea del tiempo que muestra un resumen histórico del barrio y de la capital.

Para Fernando Vega, presidente de la Asociación para la Conservación y el Desarrollo de Barrio Amón, Amón RA es una ayuda fundamental para que la gente profundice en la historia de Barrio Amón, aprecie su riqueza arquitectónica y le dé el valor que merece.

“Con esta aplicación podemos hacer nuestro propio recorrido histórico y descubrir cosas que no sabíamos. Eso le da al poblador y al visitante un sentido de pertenencia y nos ayuda a defender lo que tenemos”, enfatizó.

Paralelo al rescate de la historia del barrio, Vega también resaltó la importancia de la aplicación para el fortalecimiento de los emprendimientos comerciales y culturales de la zona, a propósito de la quinta sección de Amón RA, que incluye toda la oferta urbana del sector, desde el alojamiento y la alimentación hasta el arte y los servicios institucionales.

La última sección de Amón RA se denomina “Menú hamburguesa” porque es donde el usuario encuentra de todo un poco, como detalles arquitectónicos de la infraestructura de la zona, vivencias, libros, secretos y paisajes.

Esta parte también ofrece una guía para aprovechar al máximo los recursos de la aplicación.

Paula Vargas, vicealcaldesa de la Municipalidad de San José, manifestó que el municipio está ilusionado con la aplicación Amón RA porque se está visualizando extenderla al centro histórico de San José.

“Queremos que el costarricense encuentre el encanto de San José y tenga la iniciativa de recorrerla y de vivir en esta capital. No podemos dejar este espacio solo para el turista. Ahora, aunque hayamos pasado muchas veces por las calles de Amón, podremos detenernos a conocer su historia y lo que hay detrás de esa infraestructura, a la que podremos ingresar por medio de esta aplicación”, subrayó.

Amón RA es el fruto de tres años de investigación y desarrollo de docentes y estudiantes de las Escuelas de Arquitectura y Urbanismo, Ingeniería en Computación y Diseño Industrial del Tecnológico.

De acuerdo con Porras, el proyecto continuará con labores de actualización y se elaborará una versión en inglés, así como una para iOS.

Adicionalmente, se colocarán placas de ubicación en los puntos donde hay uso de realidad aumentada para difundir su utilización y se exhibirán códigos QR en sitios estratégicos para que las personas descarguen la aplicación que pronto estará disponible en Google Play.

Experiencia estudiantil

Además de contribuir con la conservación y el desarrollo de Barrio Amón, Amón RA se convirtió en un taller de aprendizaje para decenas de estudiantes de las carreras de Arquitectura y Urbanismo, Ingeniería en Computación y Diseño Industrial del TEC.

Estas son las impresiones de cuatro de ellos:

Marlon Reyes, estudiante de Ingeniería en Computación: “Ha sido todo un aprendizaje, desde conocer lo más básico hasta lo más avanzado y también relacionarse con otras personas y aprender de otras áreas como arquitectura y diseño”.

Josué Suárez, estudiante de Ingeniería en Computación: “Aprendí acerca de las nuevas tecnologías que se están usando en la industria. También aprendí el contacto con otras carreras que es muy importante en la industria y que, durante el estudio en el TEC no se tiene bien plasmado, porque uno se sienta en la compu, normalmente, y se encierra en un círculo. Pero, en la vida real, estamos en contacto con personas de otras disciplinas”.

Gerald Morales, estudiante de Ingeniería en Computación: “Aprendí que Barrio Amón es un lugar con mucha riqueza arquitectónica y muchos lugares que se pueden visitar y disfrutar.”

José Daniel Gómez, estudiante de Ingeniería en Computación: “Fue un proceso de bastante enriquecimiento ya que no solo fue aprender de nuevas tecnologías que se utilizan en la actualidad que, tal vez en cursos normales no te las enseñan, sino también lo que es el contacto con personas de otras carreras, con profesionales y con profesores del mismo Tecnológico que ya están empapados en el campo”.

Fernando Montero Bolaños es periodista. Labora en el Campus Tecnológico de San José, del Instituto Tecnológico.