
Desde este martes, Windows 10 dejó de recibir soporte oficial por parte de Microsoft, lo que marca el inicio de su retiro. El sistema operativo, lanzado en 2014, no recibirá más mejoras ni correcciones técnicas. A partir de ahora, permanecerá sin cambios.
No obstante, Microsoft otorgará un año adicional de actualizaciones de seguridad, sin costo para usuarios domésticos. Además, el antivirus Defender, incluido en Windows 10, seguirá actualizándose hasta octubre de 2028, al igual que las aplicaciones de Microsoft 365 como Word, Excel y Outlook.
Computadoras en buen estado, pero no compatibles
Muchas computadoras con Windows 10 siguen funcionando correctamente, aunque no cumplen los requisitos para actualizarse a Windows 11. Esto genera dudas entre usuarios que no ven razones claras para cambiar de sistema.
Mark Linton, vicepresidente de Windows y Dispositivos de Microsoft, explicó que el principal motivo es la protección ante ciberamenazas. “Es sobre todo una cuestión de seguridad”, aseguró. Añadió que “en estos diez años el panorama de seguridad informática cambió muchísimo, y creemos que Windows 11 es la herramienta adecuada para nuestros usuarios”.
Linton indicó que la compañía busca que los usuarios migren a computadoras con tecnologías más avanzadas. “Queremos que los usuarios migren a hardware más seguro, que pueda afrontar las amenazas actuales”, sostuvo.
Dos componentes definen si una computadora puede actualizarse: el booteo seguro y el chip TPM 2.0, presentes en equipos fabricados en los últimos cinco años. Dispositivos más antiguos pueden tener TPM 1.1, pero Microsoft considera que no es lo suficientemente seguro.
Una década como ciclo de vida
Linton defendió el calendario de retiro de Windows 10. Recordó que Windows XP tuvo soporte de 2001 a 2014, y Windows 8 de 2012 a 2023. “El ciclo de vida de una década que está experimentando Windows 10 es el mismo que venimos aplicando hace tiempo”, comentó.
Aunque los dispositivos antiguos pueden seguir siendo útiles si se les aumenta la memoria RAM o se sustituye el disco duro por uno de estado sólido (SSD), Microsoft considera que la renovación es necesaria para mantener el ecosistema de Windows —que abarca cerca de 1.400 millones de dispositivos en uso— más seguro y actualizado.
Además de la seguridad, la compañía reconoce que este proceso de migración permite impulsar la industria de equipos nuevos. “Actualizar el parque de equipos logra un ecosistema más seguro”, argumentó Linton.
Windows 10 seguirá funcionando, pero sin garantía total
Las computadoras que sigan utilizando Windows 10 no fallarán ni perderán funciones de inmediato. No obstante, quedarán expuestas si se detectan nuevas fallas de seguridad, ya que Microsoft no ofrecerá más parches generales.
La recomendación es activar el programa de Actualizaciones de Seguridad Extendidas, el cual mantiene la protección de Windows 10 hasta el 13 de octubre de 2026. Este proceso es gratuito y se habilita fácilmente desde el sistema.
¿Qué hacer si no puede actualizar?
En caso de que un equipo no cumpla con los requisitos para instalar Windows 11, existe la posibilidad de forzar la migración, aunque Microsoft no lo recomienda. Este procedimiento implica modificar el Registro del sistema, lo que puede causar errores o inestabilidad.
Otra opción es cambiar completamente de sistema operativo, por ejemplo, instalando Linux o Chrome OS. Sin embargo, estas alternativas requieren conocimientos técnicos, tiempo y no siempre resultan adecuadas según el uso que se le dé a la computadora.
Linton aclaró que Windows 11 está preparado para integrar funciones modernas, como herramientas de inteligencia artificial. Por eso, Microsoft apuesta a que más usuarios den el salto tecnológico, incluso si eso implica adquirir un nuevo equipo.
*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
