
A pesar de que muchas personas todavía prefieren usar tarjetas físicas, estas continúan siendo vulnerables a fraudes comunes, como la clonación de datos en terminales alteradas.
En cambio, los pagos realizados desde el celular brindan más seguridad, siempre que se utilicen correctamente, indicó Kevin Moraga, docente de la Maestría en Ciberseguridad del Tecnológico de Costa Rica (TEC).
Una diferencia clave está en el uso del token, un código exclusivo que se genera para cada compra y que reemplaza la información real de la tarjeta.
Como este código solo sirve para una transacción específica, interceptarlo no permite reutilizarlo, lo que elimina el riesgo de clonación.
Los teléfonos inteligentes también integran chips diseñados para generar y proteger estos tokens de manera aislada. Estos componentes funcionan como “cajones fuertes” digitales que ni siquiera las aplicaciones maliciosas pueden vulnerar, detalló Moraga.
Otro escudo importante es la autenticación biométrica. Para activar la billetera digital, la persona debe desbloquear el celular con su rostro, huella o código personal. Este proceso combina elementos únicos, como el dispositivo, el conocimiento de una clave y una característica física, lo que impide el uso no autorizado.
En caso de robo o pérdida, el celular puede ser bloqueado de forma remota e incluso permite eliminar toda la información a distancia. Esta capacidad no está disponible en las tarjetas físicas, que deben ser canceladas manualmente por medio del banco.
La tecnología NFC (Comunicación de Campo Cercano), que permite pagos por aproximación, añade una capa extra de protección. Como opera en un rango de pocos centímetros, minimiza las oportunidades de interceptación de datos por parte de terceros.

Las plataformas como Apple Pay y Google Wallet ya incorporan mecanismos de seguridad avanzados, y tanto comercios como bancos están impulsando su uso, señaló el experto del TEC.
Aunque ninguna herramienta es infalible, adoptar estas tecnologías reduce significativamente los riesgos de fraude financiero.
De acuerdo con el Global Payments Report 2024 de WorldPay, solo el 10% de los pagos en América Latina se realiza actualmente con billeteras digitales. Para el 2027 se estima que esta cifra alcanzará un 29 %, con el celular consolidado como el principal medio de pago digital en la región.
Según Moraga, activar la billetera digital y configurar la autenticación biométrica no solo brinda comodidad, también representa una estrategia concreta para proteger las finanzas personales y fortalecer el sistema financiero en su conjunto.
