El SS-21, integrado por el ejército soviético en 1973, puede equiparse con armamento convencional, biológico y químico, pero también con ojivas nucleares, de fragmentación u otras.
Transportados por un vehículo específico, el ZIL-375, que puede alcanzar los 60 km/h, estos misiles deben colocarse en vertical para su lanzamiento.
Tienen una longitud de 6,3 metros y un diámetro de 0,6 metros. Su peso es de dos toneladas. La cabeza del misil pesa 480 kilos.
Estos misiles tiene por objetivo atacar blancos como aeródromos, bases militares, estaciones de radar y depósitos de combustibles.
El SS-21 constituye un arma importante para la artillería y la infantería del ejército ruso. También disponen de él muchos países de Oriente Medio así como Estados de la antigua URSS.
Un centenar de kilómetros separan Tsjinvali, capital de Osetia del Sur, de Tiflis, lo que dejaría la capital georgiana al alcance del SS-21, de confirmarse su despliegue en el territorio separatista.
© 2008 AFP