LA HABANA (AFP) Cuba, donde el aborto es legal desde 1965, comenzará este año a usar medicamentos para reducir riesgos en interrupciones voluntarias de embarazos y desalentar la vía quirúrgica, informaron el viernes autoridades sanitarias.
Se "ha comenzado, de forma limitada aún, la introducción del aborto medicamentoso con Misoprostol, que se irá extendiendo escalonadamente a los 96 hospitales autorizados para practicar las interrupciones voluntarias", dijo al diario oficial Granma el médico Miguel Sosa.
El programa del Ministerio de Salud e instituciones locales, que cuenta con cooperación de agencias de Naciones Unidas, incluye una campaña educativa que ya puso a circular las tabletas medicinales abortivas, dos tipos de anticonceptivos y un cuarto medicamento para suplir fallos de los métodos de prevención.
Sosa, presidente de la Sociedad Cubana de Desarrollo de la Familia, añadió que el propósito es que "el 80%" de todas las interrupciones se lleven a cabo con este proceder, "una tableta de Misoprostol en la vagina, bajo riguroso control médico".
Granma admitió que el volumen de abortos en Cuba "es elevado", incluyendo las denominadas regulaciones menstruales y aspiraciones que se practican en 32 hospitales y 321 policlínicas, de forma gratuita. Las autoridades quieren disminuirlo al "mínimo necesario", dijo el diario.
El aborto voluntario quirúrgico fue legalizado en Cuba en 1965 como demanda femenina y desde que se realizan en hospitales estatales, la mortalidad materna diminuyó sensiblemente.
Su fácil acceso y la ausencia de anticonceptivos eficaces llevaron a que la práctica se generalizara durante décadas, pese a la firme condena de la Iglesia Católica.
De 1968 a 1996 se realizaron 3,2 millones de abortos en Cuba, según cifras oficiales. En 2002, las interrupciones fueron de 21,5 por 1.000 mujeres de entre 12 y 49 años, y 49,8 por cada 100 partos, señalan datos de publicación más reciente.
Aún así, las autoridades sostienen que en los últimos 12 años, los abortos y regulaciones voluntarias bajaron 50% como resultado de la campaña mediática y mayor acceso a anticonceptivos, tras la crisis económica de la década de 1990.
Sosa consideró que 20% de los abortos actuales se deben a "fallo de los anticonceptivos" y anunció que dos nuevos fármacos, Trienor y Etinor, "de alta calidad", están disponibles en farmacias cubanas sin necesidad de receta médica.
Esos anticonceptivos orales contribuirán también a la sustitución progresiva del uso de los dispositivos intrauterinos, que pueden generar trastornos inflamatorios en la mujer por los largos periodos en que permanecen dentro de su cuerpo, algo que los hace un método "invasivo", dijo el especialista.
Añadió que a partir del segundo semestre de este año comenzará la venta del Levonogestrel, conocido como "anticoncepción de emergencia" o "píldora del día después", para eventuales fallos de métodos contraceptivos.
Investigaciones locales indican que las causas de infertilidad son compartidas, pero el antecedente de haberse realizado uno o más abortos aparece en 60% de las mujeres que padecen infertilidad por obstrucción de trompas de falopio.
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