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"Cuando me muera quiero ser un diamante": la industria ofrece la solución

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(ARCHIVO) El "mayor y más puramente blanco y perfecto diamante jamás aparecido en subasta", con 84,37 quilates, expuesto por un empleado de Sothebys. La casa de subastas remató la gema el 14 de noviembre de 2007 por unos 16 millones de dólares. ¿Por qué pasar la eternidad bajo tierra, evaporados en humo o congelados? Cada vez más mortales se deciden por un formato más lujoso, convertirse en diamante, gracias a unos cuantos miles de euros y a una delicada transformación química practicada sobre todo en Suiza. La eternidad a puro brillo | AFP







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