
WASHINGTON (AFP) Los medioambientalistas de Estados Unidos se declararon este sábado en contra de la decisión del gobierno del presidente George W. Bush de postergar toda decisión sobre gases de efecto invernadero, dejando cualquier decisión de importancia al respecto a su sucesor.
El aplazamiento fue decidido después de que el año pasado la Suprema Corte afirmara que la Agencia de Protección Ambiental (EPA) debía establecer formas de regular las emisiones de gases de efecto invernadero de los vehículos.
Pero la agencia indicó en un informe de 588 páginas difundido el viernes que dada "la complejidad y magnitud del asunto", hay dudas sobre si "los gases de efecto invernadero pueden ser efectivamente controlados bajo una Ley de Aire Limpio".
El director de la agencia, Stephen Johnson, dijo que en vez de tratar de lograr un consenso "en temas de gran complejidad, controversia y debate legislativo activo", decidió publicar los puntos de vista de otras agencias y abrir una discusión sobre el texto por un período de 120 días.
"La negativa del gobierno Bush a atender el llamado de la Suprema Corte y hacer algo sobre el calentamiento global no sólo es ilegal, sino también flagrantemente inmoral", dijo Danielle Fugere del grupo ecologista Amigos de la Tierra.
"La inacción del presidente Bush ante esta crisis es una de las grandes fallas de liderazgo en la historia de los presidentes" norteamericanos, expresó en una declaración.
El administrador de la EPA, Stephen Johnson, escribió que la regulación en cualquier magnitud de la emisión de gases de efecto invernadero podría causar "una ampliación sin precedentes de la autoridad de la EPA, que tendría efecto en prácticamente todos los sectores y afectaría todos los hogares del país".
La declaración de la agencia no hace más que subrayar la "total falta de credibilidad de Johnson", comentó David Bookbinder, consejero sobre clima del grupo ecologista Sierra Club.
"El pueblo estadounidense, el Congreso, los líderes mundiales, y hasta los funcionarios de carrera del gobierno están contando los días que faltan para que se termine este gobierno y un nuevo presidente repare los daños que Bush ha causado y sigue causando durante casi una década de tiempo perdido, tiempo que no podríamos haber desperdiciado", dijo Bookbinder en un comunicado.
La decisión de la EPA sobrevino después de que Bush acordara, esta semana en la reunión del Grupo de los Ocho (G8), recortar a la mitad las emisiones de gas carbónico para 2050. Fue la decisión más fuerte adoptada hasta ahora por el presidente estadounidense.
El gobierno de Bush se ha opuesto enconadamente a poner límites a las emisiones en la industria y rechazado ratificar el Protocolo de Kyoto para reducir los gases considerados responsables del calentamiento global.
Pero la Suprema Corte determinó en 2007 que la EPA debe considerar los gases de efecto invernadero como contaminantes y actuar en consecuencia.
La decisión de la Corte había sido una respuesta a una acción judicial entablada por el estado de Massachusetts (este) y una docena de otros estados y grupos ambientalistas para determinar si la agencia tenía autoridad para regular esos gases.
© 2008 AFP