
La empresa noruega 1X presentó al mundo a Neo, un robot humanoide que aspira a convertirse en un ayudante doméstico. Su diseño y funciones evocan a Robotina, la popular mucama de Los Supersónicos. No obstante, este modelo todavía necesita que otra persona lo controle en ciertas tareas.
Neo estaría disponible en el mercado en 2026 y se ofrece en dos modalidades: una compra directa por $20.000 o un plan mensual de $500. El dispositivo fue anunciado como el primer robot humanoide de consumo masivo, con capacidades para asistir en quehaceres del hogar. La propuesta busca automatizar tareas diarias para que las personas puedan dedicar su tiempo a otras actividades.
Un diseño pensado para convivir con humanos
Este robot tiene una estética minimalista y un cuerpo recubierto con tela en tonos neutros. La empresa evitó diseñarlo con un rostro humano para no generar incomodidad. Pesa aproximadamente 30 kg y es capaz de levantar el doble de su peso. Su diseño unisex y su estructura le permiten interactuar con herramientas diseñadas para humanos, como interruptores de luz o estantes.
Neo puede programarse mediante listas de tareas, comandos de voz o botones. También incluye su propia inteligencia artificial generativa, lo que le permite mantener conversaciones, responder preguntas y sugerir recetas a partir de los ingredientes que detecte con sus cámaras.
Desde el primer día, puede abrir puertas, buscar objetos, apagar luces, doblar ropa y organizar estantes. Además, integra Bluetooth, Wi-Fi, 5G, micrófonos y dos cámaras en su rostro. Reconoce objetos, ingredientes y mantiene memoria contextual para realizar funciones como crear listas de compras, agendar citas o establecer recordatorios.

Por ahora, alguien más lo controla
Aunque el robot puede moverse de forma autónoma, para varias de sus tareas aún necesita un operador humano. Esta persona, equipada con anteojos de realidad virtual y controles, observa lo que ve Neo y mueve sus extremidades para ejecutar tareas asignadas. Este proceso permite que el robot “aprenda” con el tiempo.
Según explicó Bernt Børnich, director ejecutivo de 1X, estos teleoperadores serán esenciales durante las primeras etapas del producto. La inteligencia artificial requiere experiencias prácticas que no se pueden adquirir solo con libros o entrenamientos digitales.
Por este motivo, el robot funcionará en muchos casos como una marioneta controlada de forma remota. Incluso con filtros de privacidad, rostros difuminados y zonas vedadas como dormitorios, siempre existirá el hecho de que una persona ajena observará el interior del hogar.
Un futuro que apenas comienza
La empresa proyecta que, con el tiempo, Neo irá ganando autonomía gracias a las experiencias compartidas por otras unidades en distintas casas. Este aprendizaje colectivo permitiría que el robot realice más tareas sin asistencia humana.
Algunas de las primeras pruebas revelaron que el robot todavía actúa con lentitud y que no es del todo eficiente. Sin embargo, este desarrollo representa un primer paso hacia un futuro donde los robots humanoides serían comunes en los hogares.
En paralelo, Elon Musk anunció novedades sobre su propio robot humanoide, Optimus, que también cuenta con control remoto y funciones domésticas, lo que sugiere que este tipo de tecnología avanzará de forma acelerada en los próximos años.

*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
