
Vecinos de Llano Grande de Cartago detuvieron, sin saber, al sospechoso del homicidio del guarda de la finca Plantas y Flores, Luis Antonio Estrada López, perpetrado el domingo en la mañana.
A los lugareños les sorprendió ver a dos desconocidos salir de un predio con un carretillo con herramientas agrícolas y una máquina de soldar, por lo que decidieron interceptarlos para saber dónde las consiguieron.
Tanto el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), como la Fuerza Pública, informaron de que uno de los individuos, quien llevaba un arma de fuego, escapó . En tanto, al otro lo sentaron a la orilla de una calle, mientras esperaban la llegada de los policías.
Eso sucedió el domingo a las 11:30 a. m. y fue poco después que uno de los vecinos descubrió el cuerpo de Estrada tendido en uno de los invernaderos de la finca.
El OIJ informó de que la víctima fue atacada con un objeto romo (se presume que con un tubo galvanizado) cuando descubrió a los dos sujetos que estaban robando herramientas de la empresa.
Conocidos. Para la Policía, los individuos decidieron matar al guarda cuando detectó que uno de ellos era conocido, pues con anterioridad había trabajado en el lugar.
El OIJ descartó que la víctima hubiese sido torturada.
“La lesión en el dedo de su mano izquierda fue debido a un golpe con el objeto romo. El guarda, cuando vio que lo iban a golpear, por instinto puso la mano como una forma de defensa y le golpearon el dedo”, dijo uno de los investigadores de la Policía Judicial.
También estaban a la espera de la autopsia, pues se presume que el vigilante no recibió ningún balazo, sino que las heridas en la cabeza son de los golpes.
El OIJ identificó al detenido como de apellido Mata, de 20 años, y quien en anteriores ocasiones había sido detenido por otros delitos. Precisamente, el Juzgado Penal de Cartago le impuso seis meses de prisión preventiva, confirmó ayer la Oficina de Prensa del Poder Judicial.
Entre tanto, el cómplice que se dio a la fuga está plenamente identificado y la Policía espera capturarlo pronto.
Se trata de un joven también de 20 años, que no tiene antecedentes penales, pero que es considerado como peligroso.
El OIJ informó de que ese sujeto porta un arma calibre 38 que le robó al vigilante asesinado.
