El Tribunal de la Inspección Judicial abrió ayer una pesquisa sobre los hechos que propiciaron la liberación de dos sospechosos de matar al joven Manuel Moreira, la noche del 17 de agosto, en Batán de Matina, Limón.
La víctima, de 22 años, estaba en una cancha de baloncesto con dos amigos cuando fueron atacados a balazos. Solo Moreira falleció.
María Isabel Hernández, jefa de prensa de la Corte Suprema de Justicia, dijo que la investigación “se abrió de oficio para determinar exactamente qué sucedió”.
“La investigación del Tribunal no está dirigida contra algún funcionario en particular. Conforme avance el proceso, se determinará si se debe a acusar a alguien o no”, añadió Hernández.
El Tribunal de la Inspección Judicial es el órgano encargado de aplicar el régimen disciplinario en el Poder Judicial.
Antecedentes. El miércoles 31 de agosto, en dos allanamientos, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) detuvo a los dos sospechosos del homicidio, apellidados Arias y Martínez.
El viernes 2 de setiembre, ambos quedaron en libertad debido a que se venció el plazo de 48 horas que tenía el Juzgado Penal de Limón para resolver la solicitud de prisión preventiva que hizo la Fiscalía.
El retraso lo causó una recusación que la Fiscalía presentó contra el juez penal Johann Alfaro por, supuestamente, adelantar criterio sobre el caso.
La tarde del 2 de setiembre Alfaro asistió a la audiencia, pero la Fiscalía insistió en que el juez debía apartarse del caso.
A las 4:20 p. m. de ese día, la jueza Elena Montero se hizo cargo de la audiencia que se inició con la exposición del Ministerio Público.
Según la Fiscalía, la defensa de Arias y Martínez pidió la liberación, “aduciendo que ya se había sobrepasado el tiempo máximo para emitir una resolución”.