
Un torbellino dejó este martes una estela de destrozos en Heredia, en donde los vecinos procuraban reparar los daños. Hay casas destechadas y vehículos dañados, además de que se interrumpió el fluido eléctrico. Videos publicados en redes sociales mostraron numerosas latas girando en el aire en el momento en que se produjo el fenómeno.
El sitio más afectado es el barrio San Jorge, en el distrito de Mercedes. Allí, muchos techos de una calle registraron daños totales o parciales.
Las latas parecían papeles

“Escuchamos el viento, nos asomamos al patio y fue cuando vimos latas que parecían papeles, más bien, volando. Como se hizo tan intenso, decidimos volver a ingresar a la casa”, relató Heidy Murillo. Añadió que a un vecino se le atascó el portón y los habitantes no podían salir.
Vio cómo su casa se quedaba sin techo

Eduardo Slon Jaikel también narró que vio chispas en los cables de la luz y, de repente, su vivienda se quedó sin techo. Le dio gracias a Dios que no le pasó nada a ninguno de los miembros de la familia, en términos de salud. Asimismo, recordó que, hace 15 años, había sucedido algo similar, pero no con la magnitud de este martes.
Afectación en 600 metros y un paciente en condición urgente
Según Cristian Quesada Alfaro, de la Cruz Roja Costarricense, la afectación de personas y bienes abarcó unos 600 metros.
“La afectación es importante. Hicimos una valoración de pacientes y hay al menos unas tres o cuatro cuadras que tienen afectación. Atendimos a 12 pacientes, de los cuales 11 están en condición estable, uno en condición urgente. Sin embargo, esta persona decide no ser trasladada al centro médico.
“Atendimos el incidente con un total de dos ambulancias y un vehículo operativo y ya le hicimos la transferencia de la escena al comité municipal de emergencias”, detalló el socorrista.
Daniel Poleo, del Instituto Meteorológico Nacional (IMN), explicó que los torbellinos se forman por la presencia de nubes de tipo cumulonimbus, que pueden alcanzar hasta 13 kilómetros de altura, lo que genera fuertes ráfagas ascendentes y descendentes dentro del mismo núcleo nuboso.

Ese fenómeno forma un embudo debajo de la nube que da origen al torbellino, que puede ser un tornado si se forma en la superficie terrestre o una tromba si se forma en la superficie marina.
“Cuando hablamos de ráfagas descendentes, es básicamente una nube de tipo cumulonimbus, la cual tiene dentro de la nube grandes trozos de granizo que caen; generan no solo vientos descendentes, sino también corrientes ascendentes dentro de la misma nube haciendo que, cuando lleguen esas fuertes ráfagas a la superficie, generen levantamiento de rótulos, tejados, techos y escombros”, dijo Poleo, quien agregó que estas ráfagas pueden alcanzar hasta los 150 kilómetros por hora.
