Un grupo selecto de costarricenses consume marihuana de muy alto precio y de gran poder alucinógeno, que se produce aquí en cultivos hidropónicos.
Esas personas posiblemente se abastecían en alguno de los 14 laboratorios clandestinos que la Policía ha destruido, desde el año pasado, en casas donde se producía una variedad de hierba conocida como
Dicha planta se desarrolla en ambientes artificiales bajo techo, con temperatura, iluminación y nutrientes controlados.
Las autoridades señalan que esa forma de cultivo permite que la planta posea concentraciones de entre un 25% y un 30% de una sustancia psicoactiva llamada THC (tetrahidrocannabinol).
Toxicólogos del Laboratorio de Ciencias Forenses explican que, a mayor concentración de THC, el efecto alucinógeno y de relajación en el cuerpo será más potente con menos cantidad.
En el caso de la marihuana que se cultiva a cielo abierto en zonas montañosas, el THC llega al 1%. La hierba colombiana puede tener hasta un 8% de esa sustancia y la jamaiquina, un 12%.
Señaló que el producto es consumido aquí por grupos de clase media-alta y alta. Entre estos se incluyen profesionales y estudiantes de colegios privados.
Una onza de marihuana producida por hidroponía cuesta en Costa Rica unos $200 (¢103.000); es decir, cada puro ronda los ¢10.000. Mientras, el puro de marihuana corriente (de mayor consumo en el país) cuesta ¢1.000.
En cuanto a sus efectos, toxicólogos advierten de que esta droga desarrolla en el consumidor adicción psicológica más que física, por lo que alertan de que la persona podría avanzar a otras drogas como el
Al ser consumido por la persona, el THC de la planta es transportado por la sangre al cerebro y, como consecuencia, se agudizan los sentidos, disminuye el estrés, se abre el apetito y se deprime el sistema nervioso central.
Por otra parte, los expertos añaden que el humo del cigarrillo de marihuana posee más sustancias cancerosas que el de tabaco.
En ese laboratorio, valorado en $1 millón (¢408 millones), se decomisaron 416 plantas, 13 kilos de capullos y 12 kilos de picadura.
A partir del 2009, la ilícita actividad comenzó a tomar fuerza. A la fecha, suman 21 los operativos en los que se han incautado de 9.032 plantas de marihuana hidropónica y 23 kilos de picadura.
El 17 de mayo, la PCD detuvo a nueve cubanos, un español y un tico que tenían tres laboratorios en Heredia y San Carlos. Un día antes el OIJ había capturado a dos sujetos en Santa Ana, con plantas hidropónicas.